Un aspecto que los países y las ciudades deben regular con normativas claras

Por Beatriz Garzón - Arquitecta. Investigadora. FAU UNT.

28 Abril 2021

El Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido surgió para alertar y crear conciencia sobre el mismo y sus efectos. El ruido es un problemática que se debe relacionar estrechamente con la sustentabilidad y salubridad ya que afecta a nuestra salud y al medio ambiente y debe ser atendido por la sociedad en su conjunto.

La contaminación acústica afecta a las personas en cualquier actividad y en distintos grados. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la exposición a más de 70 decibelios durante un período de tiempo prolongado puede producir daños graves en el oído, con consecuencias irreversibles.

Además, tiene implicancias sociales, legales y económicas. Asimismo, se trata de una problemática de mucha complejidad que involucra a cualquier localidad, comunidad sin importar su tamaño, siendo imprescindible la generación de normativas, su aplicación, control, etcétera. Cada ciudad, municipio, país, tiene una legislación distinta sobre el ruido, siendo fundamental cierta unificación de criterios en torno a ello.

Sobre esta base, debemos reflexionar sobre la cantidad de fuentes de ruido a las que estamos sometidos en nuestra vida diaria, existentes tanto a nivel urbano como edilicio, tanto en nuestros espacios de vivienda, laborales, etcétera; y, sobre si las disposiciones tecnológicas, correspondientes a cerramientos verticales y horizontales, con las que fueron y son resueltos cumplen o no su función en tal sentido.

Se ha constatado que, en la gran mayoría de los casos, no lo hacen. Para ello, se hace necesario una correcta identificación del tipo de fuente de ruido de modo de poder generar y materializar una propuesta de control del ruido acorde y ajustada a cada caso. Por ejemplo, a través de un estudio realizado se ha constatado que más del 80% de las casas españolas no tiene un buen aislamiento acústico; en nuestro país, es urgente poder contar con ese dato.

Durante el inicio de la pandemia en el año 2020 en nuestro país y en virtud del aislamiento estricto, surgieron datos cualitativos y cuantitativos al respecto que hemos obtenido a través de encuestas realizadas por el equipo de trabajo de docentes, investigadores y alumnos de la Electiva Sonido y Hábitat del Grupo de Hábitat Sustentable y Saludable de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Tucumán y del Conicet, las que aún siguen realizándose y procesando.

De esos datos, por ejemplo, ha surgido que se escuchan las conversaciones entre personas aunque éstas se produzcan en un tono normal; también, los sonidos de los aparatos de televisión y/o de producción de música, siendo estos últimos generadores de conflicto social ya que son utilizados la mayoría de las veces a un elevado nivel de intensidad acústica.

Por ello, es igualmente imprescindible el desarrollo de acciones de concienciación sobre el ruido.

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