Por Martín Soto
15 Mayo 2021
INCORPORACIÓN. Lizárraga renunció a su cargo en el Ministerio de Desarrollo Social para respaldar a Jaldo.
El clima hostil no se aplaca en el oficialismo provincial. Desde un sector sostienen que reciben ataques del otro lado y que sólo se están defendiendo, que si ellos deponen armas están dispuestos a dialogar. Del otro bando repiten exactamente lo mismo, pero en sentido inverso. Luego de dos meses y medio de un “palo y palo” constante, el desgaste comienza a pesar en el peronismo. No hubo mensaje de Whatsapp, mucho menos habrá foto. Pero esta carrera no es de velocidad sino de resistencia, y todo apunta a que queda mucha pista por recorrer.
Cuando el río está revuelto es un pecado quedarse quieto. El vicegobernador Osvaldo Jaldo sabe que la correntada avanza fuerte desde la Casa de Gobierno y no está dispuesto a dejarse llevar. Por eso se mantiene muy activo desde el timón de la Legislatura. Allí busca mantenerse a flote y, de vez en cuando, lanzar -o devolver- un cañonazo al gobernador Juan Manzur.
El día después de las 11 horas de explicaciones del ministro de Educación Juan Pablo Lichtmajer en el recinto, en una sesión que terminó “picada” entre jaldistas y manzuristas, el tranqueño sumó a Patricia Lizárraga.
La ex intendenta de Famaillá renunció a su cargo como secretaria de Atención de Familias en Riesgo Social Ministerio de Desarrollo Social y se subió al barco del vicegobernador. “Con mucha convicción, mucho amor y cariño, he tomado esta decisión. Es la persona que estoy segura que va a gobernar Tucumán”, dijo a la prensa.
Lejos de expresar sorpresa, en el manzurismo fueron hasta irónicos: “se había demorado en ir”, dijeron. Señalaron que Lizárraga, ex esposa del legislador Enrique Orellana, siempre estará del lado opuesto al orellanismo. Incluso estimaron que puede haber nuevos movimientos en Famaillá, donde ya siete concejales y cuatro ex funcionarios municipales cruzaron de vereda.
Durante la conferencia de prensa Jaldo se refirió a la crisis que tiene con Manzur. “No somos una línea interna dentro del peronismo, sino una corriente de opinión, y estamos en el Partido Justicialista”, dijo. Y agregó: “hasta en la familia hay diferencias. ¿Cómo no vamos a tener discrepancias en el PJ si somos muchos más’. En algunos temas coincidimos y en otros no, pero integramos el Frente de Todos”.
El titular de la Cámara se expresó abierto al diálogo para unificar al PJ, siempre y cuando el gobernador se comunique con él. Además, dijo que prefiere que los problemas domésticos se resuelvan de modo interno y no por intervención de la Casa Rosada.
El desembarco de “buques” nacionales como el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, y los ministros Gabriel Katopodis (Obras Públicas); Eduardo “Wado” de Pedro (Interior) y Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) para respaldar a Manzur “no nos movió el amperímetro”, afirmaron en el jaldismo. Y desde la Cámara están dispuestos a ganar poder de fuego.
Jaldo anticipó que el miércoles habrá reunión de Labor Parlamentaria para perfilar una nueva sesión y los temas a tratar. Confirmó que el primer tema a debatir será el informe que dio Lichtmajer, quien llevó unas 27.000 fojas de documentación respaldatoria.
El resultado de esa consideración puede ser determinante para saber si continúa la guerra o puede haber una tregua.
Por otro lado, fuentes consultadas adelantaron que el vicegobernador tendrá muy a mano la lapicera la semana entrante. Luego de las modificaciones que se aprobaron en sesión en la comisión de Juicio Político, estaría considerando hacer uso de sus facultades y “redibujar” la distribución de otros comités. Peticiones y Acuerdos es una de las comisiones que quedaron “desbalanceadas” tras el quiebre del bloque, pero también Hacienda y Presupuesto.
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