Un hombre quedó imputado por homicidio agravado en los tribunales provinciales por el caso de Omar Alejandro Díaz, quien fue asesinado de un tiro por la espalda hace una semana en la zona de Rufino Cossio al 1.800, en San Miguel de Tucumán. En caso de ser condenado por este delito, el acusado podría recibir la pena de prisión perpetua.
El detenido, identificado como Leandro Daniel "Bubu" Figueroa, había sido detenido ayer por la Policía, luego de una serie de allanamientos requeridos por el Ministerio Público Fiscal (MPF).
La auxiliar de fiscal Luz Becerra acusó al detenido por el delito calificado provisoriamente como homicidio agravado.
Además, requirió que se disponga la prisión preventiva por cuatro meses en contra del sospechoso, por estimar "razonable" ese plazo para producir las pruebas restantes; entre ellas las pericias a una moto secuestrada, el relevamiento de cámaras de seguridad, una una rueda de reconocimiento de personas y el análisis del material balístico recuperado. El plazo fue avalado por la jueza interviniente.
El asesinato de Díaz fue perpetrado cerca de las 21.30 del viernes pasado. Tras recibir el aviso, desde la UFI de Homicidios -a cargo del fiscal Carlos Sale- se dispuso la intervención del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), bajo la coordinación general de Eugenio Agüero Gamboa, para el abordaje completo de la escena del crimen.
Testigos observaron pasar a bordo de su motocicleta a Díaz, que era perseguido por cuatro sujetos en dos rodados, quienes le efectuaron los disparos que le provocaron la muerte. Según esos testimonios, "Bubu" era uno de los atacantes, confirmó el MPF.
Los elementos reunidos en la pesquisa indican que Díaz se dirigía en su moto por Rufino Cossio hacia su domicilio, cuando fue interceptado por "Búbu", quien habría sido el conductor una moto en la que viajaba como acompañante un tal Kevin (dos hombres más iban en otra moto junto a ellos). Estos habrían perseguido a la víctima y el tal Kevin habría efectuado los disparos contra Díaz. El joven fue llevado al hospital Ramón Carrillo, donde ingresó sin vida.
Se investiga si el mortal ataque está vinculado con el robo de la moto que había sufrido la víctima días antes y la supuesta participación de un policía en la gestión con los asaltantes, para abonar el rescate por ese vehículo.