22 Mayo 2021
EN BARRIO NORTE. Policías dialogan con clientes de un bar para que acaten las restricciones. Foto de LA GACETA / Matías Quintana
Las nuevas restricciones destinadas a mitigar el impacto de la pandemia de coronavirus en Tucumán se toparon con la resistencia de comerciantes de distintos rubros, quienes decidieron abrir sus negocios debido a la grave situación económica que arrastra el sector privado.
El ministro de Seguridad, Claudio Maley, se refirió a este tipo de incumplimientos, y llamó a la "conciencia social" para lograr que las medidas tengan efecto en el sistema sanitario.
“Le pedimos a las personas que cumplan con las restricciones impuestas. Cuando exista alguna resistencia o se genere un problema, daremos intervención a la Justicia, como lo hicimos siempre”, advirtió el funcionario.
La resolución del COE que suspende un importante número de actividades comenzó a tener vigencia hoy, y se mantendrá hasta el 30 de mayo, en línea con lo dispuesto a nivel nacional por el presidente Alberto Fernández.
Hoy, efectivos de la Guardia Urbana recorrieron las calles del micro y macrocentro de San Miguel de Tucumán e invitaron a dueños de bares, confiterías, heladerías, bares y otros rubros a que cierren sus puertas para la atención al público.
“Estamos cumpliendo con las medidas de control que establece el decreto. Tenemos personal recorriendo establecimientos de gastronomía y bares en diferentes áreas de la provincia, haciendo hincapié en el macrocentro de la ciudad capital”, informó el jefe de Policía, Manuel Bernachi.
LA GACETA / MATÍAS QUINTANA
Según lo dispuesto por el COE, los establecimientos gastronómicos sólo podrán trabajar en modalidad delivery hasta las 0, y con retiro en el local (take away) en el horario permitido para circulación de personas no exceptuadas; es decir, de 6 a 18.
Esto llevó a los dueños de bares y de restaurantes a concertar una protesta espontánea, pasado este mediodía, en la zona de la plaza Urquiza.
El jefe interino de la Unidad Regional Capital, Joaquín Girvau, detalló cómo se actuó en aquellos casos en los que los comerciantes tenían dispuestas sus instalaciones para la atención al público.
"Se procedió a hablar pacíficamente con los propietarios y encargados para hacerles conocer el decreto, se desalojó los locales en los que había personas y se les ordenó el cierre de sus puertas, dando debida intervención al Ministerio Público Fiscal en caso de que se nieguen a acatar las normativas”, detalló Girvau.
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