"Vinaza y ceniza cero", el objetivo que Medio Ambiente busca que los ingenios cumplan

Las inspecciones buscan proteger el recurso hídrico de Tucumán y Santiago del Estero, en el marco de un acuerdo firmado con la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Vinaza y ceniza cero, el objetivo que Medio Ambiente busca que los ingenios cumplan
27 Mayo 2021

La Secretaría de Medioambiente de la Provincia reanudó los controles que se llevan a cabo cada tres meses en los ingenios que producen alcohol, en pos de proteger la cuenca Salí-Dulce. Es por ello que, mediante un sistema de control tripartito entre el Ministerio de Medio Ambiente de la Nación y los gobiernos de Tucumán y de Santiago del Estero, los técnicos realizan el monitoreo pertinente.

La directora de Medio Ambiente, Florencia Sayago, contó que después de que Santiago del Estero presentara un amparo en el año 2011 contra los ingenios tucumanos, se llegó a un acuerdo interjurisdiccional, “firmamos un acuerdo la nación y las dos provincias en el que nos comprometíamos a controlar una serie de mejoras y metas que debían cumplir y que se pueden sintetizar en: Vinaza Cero a los cursos de agua, Ceniza Cero (las cenizas que caen de los filtros de las chimeneas) y Recirculación de Agua del Lavado de Caña; todo esto para prevenir la carga contaminante en la cuenca Salí-Dulce”.

La directora explicó que actualmente se dispone en suelo la vinaza y ceniza en lo que se llama ferti-riego (se usa para riego de caña) o también para el mejoramiento de suelos salino -sódicos.
"Esta situación es una mejora ambiental notable para la cuenca. Tiene algunos inconvenientes sobre los que ahora están trabajando los ingenios, dando un salto tecnológico para superarlos. Algunos ya están trabajando con la incineración de vinaza en caldera para generar energía y también se está generando energía eléctrica a partir del bagazo”, afirma.

Esta perspectiva de mejora ambiental ha llevado años, y para Sayago “la industria azucarera es muy antigua y grande, todavía el desarrollo económico de Tucumán se asienta en el sector cañero y un poco internalizar los costos ambientales les llevó tiempo, pero el amparo y los reclamos de la sociedad hicieron dar cuenta a los empresarios que no tenían opción y debían adaptarse. Algunos instalaron ya concentradores de vinaza, sistema de gestión automáticos de cenizas, de cachaza”.

Quema y cultura

Para la funcionaria, la quema de caña, lentamente, está disminuyendo y, asegura, “esto tiene que ver con que cada vez aumenta más la cosecha mecanizada (cosecha en verde que no usa en fuego). La quema que se ve es de pequeños cañeros que no pueden acceder a esta tecnología”.

Hace 10 años se creó la Mesa de Gestión Ambiental de Cruz Alta, que tiene como objetivo la erradicación de quema de caña donde participan organismos provinciales, productores cañeros, el Siprosa, Defensa Civil y  Bomberos voluntarios. Y sobre su funcionamiento, Sayago contó que “desarrollamos diversas herramientas para promover la erradicación de la quema, la más importante es el Protocolo de Certificación Local Gap, que consiste en que  a los cañeros que no usan el fuego y toman todas la prevenciones se los audita y certifica anualmente. En Tucumán, ya llegan a casi 50 mil hectáreas de caña certificadas”.

“Tenemos una campaña de educación en las escuelas, en el interior, porque no siempre es el cañero chico el que quema, sino muchas veces los vecinos que queman basura. Igual que en algunas comunas que usan el fuego como método de limpieza”, concluyó.



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