Un fallo que no conformó ni a los mismos jueces del tribunal

El acusado del crimen de un joven recibió una pena de 15 años. Una jueza dijo que era excesiva; su colega votó por la absolución. “La Justicia también me abandonó”, dijo la madre de la víctima.

PROTESTA. A pesar de que la audiencia fue virtual, algunos se la ingeniaron para hacer ver sus reclamos. PROTESTA. A pesar de que la audiencia fue virtual, algunos se la ingeniaron para hacer ver sus reclamos.

La deliberación de los jueces duró más de seis horas. Todos esperaban una sentencia ejemplificadora, pero en realidad, fue un fallo que no dejó conforme a ninguna de las partes, ni siquiera a los integrantes del tribunal. Ariel “Pei” Miranda fue condenado a 15 años de prisión por el crimen de un joven de 19 años.

El 25 de agosto de 2019, Brian Sarmiento regresaba junto a un amigo de la casa de otro compañero donde había estado toda la noche jugando a la play. Se despidió y logró caminar un par de metros hasta que fue interceptado por dos motochorros. “Te conozco, no me robés”, le dijo el adolescente al delincuente que, inmediatamente después le efectuó varios disparos. Uno de los proyectiles atravesó el celular e ingresó a su pecho.

El amigo Franco Cajal, llamó a la Policía y fue corriendo hasta la casa de la madre de la víctima para avisarle lo sucedido. Ahí comenzó una desesperada carrera para salvarle la vida. De la comisaría le avisaron que no podían presentarse en el lugar porque no tenían un móvil. La ambulancia del Caps de la zona tampoco pudo ayudarlo porque no tenía camilla. Se perdieron minutos muy importantes hasta que decidieron llevarlo al Centro de Salud, donde llegó sin vida. “Todavía recuerdo cuando lo vi después del hecho. Estaba sentadito en el cordón esperando”, dijo la madre Liliana Campero.

El caso fue investigado por la ex fiscala Adriana Giannoni. Acusó a Miranda de homicidio agravado criminis causae, es decir, que el acusado había matado para lograr su impunidad.

La audiencia

El miércoles se realizó la audiencia cargada de inconvenientes, ya que por la pandemia, debía realizarse de manera virtual. Durante el debate se escucharon varios testimonios clave. La fiscala de cámara y el representante de la querella Álvaro Zelarayán apoyaron su acusación en dos testimonios. El testigo de identidad reservada que señaló que antes de que se produjera el crimen había observado a “Pei” intentado asaltar a otra pareja en Alderetes. También consideraron como fundamental que Cajal lo haya reconocido al imputado como autor material del hecho y escuchado decir la frase “yo a vos te conozco, no me robés”. Ambos destacaron las 16 causas penales que tenía en su contra y lo consideraron como una persona peligrosa. En los alegatos finales, solicitaron que se los condene a prisión perpetua, es decir, 35 años de cumplimiento efectivo.

“La Justicia, de la cual me siento parte, no puede volver a equivocarse. Excelentísimo tribunal, se encuentran ante una oportunidad histórica: no dejen que un delincuente peligroso pueda volver a las calles. Harán verdadera Justicia imponiéndole la pena que he solicitado”, dijo Zelarayán durante los alegatos,

Por su parte, la defensa de Patricio Char tuvo una estrategia diferente. Cuestionó duramente la investigación y mencionó a un tal Damián Ruiz como el posible autor del hecho. El señalado, se encuentra actualmente detenido en el penal de Villa Urquiza acusado de liderar una banda de asaltantes que lleva su nombre. “Señores jueces, a lo largo de la audiencia no existió ni un solo testimonio de una persona que lo señale fehacientemente como el autor del hecho. No se puede condenar a una persona porque se dice que tenía antecedentes”, señaló antes solicitar que sea absuelto del caso.

Después de deliberar, los jueces con los votos de Eduardo Romero Lascano y de Alicia Freindeberg y con la disidencia de Stella Maris Arce, el tribunal condenó a 15 años de prisión por homicidio en ocasión de robo. También pidieron que se inicie una nueva investigación del caso para que se descubra quién fue el cómplice del penado.

Sorpresivamente, las juezas adelantaron parte del argumento del fallo. Freindeberg dijo que no tenía dudas de que Miranda había sido culpable, pero le pareció excesiva la pena que le aplicaron. “Ninguna muerte se subsana con una pena alta y ni siquiera con la pena de muerte”, señaló.

Arce, por su parte, señaló que ella votó por la absolución porque a lo largo del juicio escuchó indicios, pero ninguna certeza de que el acusado haya sido el autor del hecho. “Esto es una tragedia, No me queda otra darle mis condolencias a las víctimas y lamentar la falla de la investigación”, señaló.

“La madre de esta persona se encontró con el abandono total por parte del Estado. No había móviles en la comisaría y la ambulancia no tenía camillas. Lo sentimos mucho por esta gran pérdida”, concluyó Romero Lascano. Campero, que le dio la vida a la víctima, coincidió con el magistrado, pero agregó: “la Justicia también me abandonó”.

Comentarios