Por Homero Terán Nougués
11 Junio 2021
MULTITUD. Una multiplicidad de autos y motos recorren la calle, que denota un importante deterioro. LA GACETA / FOTOS DE INÉS QUINTEROS ORIO
Lo intransitable del Camino del Perú obliga a hacer cambios que permitan a los usuarios de la calle andar con mayor holgura (o menor estrechez). Así lo entiende también Ricardo Abad, director provincial de Vialidad, quien confirmó que ya comenzaron los trabajos para ensanchar la calle, con el objetivo de aliviar el problema al menos durante un tiempo.
Una solución definitiva para los embotellamientos que se producen en el Camino del Perú parece, por lo menos por ahora, una utopía, incluso reconocida así por el propio Abad. “Desgraciadamente las posibilidades de ampliarlo no son muchas. Vialidad tiene un anteproyecto avanzado para hacer un tratamiento casi urbano, una avenida de dos trochas en cada lado”, dijo Abad en una entrevista con LG Play.
“Hoy en día ese camino tiene que costar cerca de 2.000 millones de pesos. Además hay que hacer algunas expropiaciones porque lleva una rotonda”, agregó.
AGUA. El agua que se acumula en la calle deteriora el pavimento.
Pese a la imposibilidad económica actual de llevar a cabo ese proyecto, el director de Vialidad aseguró que, de hacerse esa avenida, sería cuestión de tiempo hasta que vuelva a estar en una situación similar a la actual. “Esto pasa porque no se ha dejado ni una paralela. Hay emprendimientos inmobiliarios y se va multiplicando el problema. Entonces, sin querer sacar la responsabilidad de Vialidad, es un combo de factores a analizar”.
Mejoras en camino
Sin poner en marcha un gran proyecto que solucione definitivamente el colapso vehicular de la calle, Abad aseveró que ya comenzaron con un ensanchamiento del Camino del Perú para descongestionar la zona. “Estamos trabajando con la Municipalidad de Yerba Buena para hacer una ampliación de unos metros en la calzada, para poder trabajar con bici sendas, motos, etcétera”, dijo al respecto.
DIVERSIDAD. Circulan tanto vehículos como carros de tracción a sangre.
La obra -o mejora, como prefirió llamarla Abad- se extendería desde San José hasta Cebil Redondo y ya comenzaron a trabajar en ella, aunque no se pudo confirmar cuánto tiempo llevará debido a la limitación que generan los contagios de Covid-19 dentro de los trabajadores de la Dirección de Vialidad.
“Estamos limpiando y estudiando los desagües, haciendo el planeamiento y buscando no llegar hasta las líneas de alumbrado; vemos esto mientras vamos trabajando. La idea es hacer esa ampliación, una repavimentación de hormigón en las bocacalles, un cordón cuneta, o sea una mejora que no se piensa que sea la definitiva ni que tampoco va a ser la solución, pero es lo que está hoy dentro de las posibilidades”, explicó.
BACHES. Entre las obras se hará una repavimentación del camino.
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