La suba del boleto no es suficiente para los empresarios

Una hora y 15 minutos duró la sesión del Concejo de San Miguel de Tucumán en la que se aprobaron incrementos de tarifa de los colectivos y de los taxis.

Ambas votaciones fueron idénticas. Por unanimidad, el boleto en las 14 líneas urbanas de la capital aumentará de $ 30 a $45 (una suba del 50%) mientras que la bajada de bandera de los taxis hará lo propio desde $ 39 a $ 50 (un incremento del 28%). A su vez, la ficha cada 100 metros o el minuto de espera aumentará hasta $ 5. Las nuevas tarifas entrarán en vigencia desde el lunes. Votaron a favor de las subas Ernesto Nagle, José Luis Coronel, David Mizrahi, Sara Assán, Emiliano Vargas Aignasse, Gonzalo Carillo Leito (Lealtad Peronista); Alejandro Figueroa (jaldismo); Cristian Petersen, Rodolfo “Johny” Ávila, Agustín Romano Norri, José “Lucho” Argañaraz (alfaristas); Eduardo Verón Guerra, Liliana Leiva, María Belén Espinosa y Ramiro Ortega (Fuerza Republicana). Estuvieron ausentes Daniel Alfaro y Sandra Miranda, hija del ex gobernador Julio Miranda (falleció el domingo).

“La tarifa de colectivos no se modifica desde finales de 2019. Sabemos que toda suba de tarifa molesta, pero tomando en cuenta la inflación y que en un año y medio no hubo modificaciones, se hace necesario un retoque de tarifa”, comentó a la prensa Fernando Juri, titular del cuerpo. “Hay una disparidad en el reparto de subsidios nacionales, casi el 90% queda en AMBA y el 10% se reparte entre 23 provincias. El sistema debe cambiarse”, agregó.

“Los empresarios de colectivos habían solicitado el 17 de mayo una suba, justificado en un estudio que aseguraba que el valor técnico de la tarifa debía ser $ 151,11 por la caída de pasajeros del orden del 60%, el aumento del 65% del gasoil y demás variables. La tarifa del transporte no se había modificado desde diciembre de 2019. La inflación en este año y medio fue del 79%. Sabemos lo difícil que es realizar un aumento en esta situación económica pero damos este incremento para que, junto con la suba de subsidios nacionales, se pueda garantizar tanto el servicio como el pago de los empleados en tiempo y forma”, expuso Coronel, presidente de la comisión de Transporte.

“En seis años como concejal nunca desde Fuerza Republicana hemos acompañado subas de tarifa. Le damos una suba importante a Aetat, no la que pedían, pero es para dar seguridad a la población que usa los colectivos. Un hecho que escapa a la Capital y a la Provincia es la distribución inequitativa de subsidios que percibe la actividad, con $ 16.000 millones por mes destinados al AMBA y $ 1.500 millones para 23 provincias”, dijo Verón Guerra, para explicar el voto del bussismo.

Insuficiente

Los empresarios consideraron que la solución para la crisis del sector, con subsidios a niveles de 2018, caída en la venta de boletos e insumos dolarizados, debe ser múltiple. “El usuario no puede pagar el costo real del pasaje. Este aumento de tarifa sirve para achicar el déficit diario. En realidad la solución a la crisis del sector está en las compensaciones tarifarias de la Nación: todo el interior ha sido discriminado por la distribución discrecional de los fondos. Sin eso, no hay sustentabilidad a futuro de los servicios públicos”, consideró Jorge Berreta, de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat).

Protesta del Frente de izquierda

“La crisis económica ha empujado a la pobreza a miles de personas. El gobierno del Frente de Todos, de Alberto Fernández y Juan Manzur, sacó las pocas medidas de emergencia como el IFE. A la emergencia social, ellos responden con tarifazo”, se opuso al incremento de tarifa en el transporte Alejandra Arreguez, referente del PTS, que integra el Frente de Izquierda Unidad. Adelantó que presentarán un amparo en la Justicia para paralizar el incremento.