Los no vacunados ponen en riesgo al resto de los tucumanos

Es posible combinar dosis de diferentes vacunas pero hay que esperar el resultado de los estudios, según infectólogos consultados por LA GACETA.

TAPABOCAS. Un solo hombre camina sin barbijo rodeado de ciudadanos que eligen usar tapabocas para cuidarse del coronavirus. TAPABOCAS. Un solo hombre camina sin barbijo rodeado de ciudadanos que eligen usar tapabocas para cuidarse del coronavirus. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI

La lucha contra la pandemia continúa, si bien la vacunación avanza, aún quedan muchas personas por inmunizar. En este sentido, dos incertidumbres inquietan a los tucumanos: cómo afecta a la inmunidad de rebaño los jóvenes que no quieren aplicarse la vacuna y cuando podrán recibir la segunda dosis aquellos que ya fueron vacunados hace varias semanas, por no decir meses.

Respecto del primer interrogante los infectólogos son claros: que haya una porción de la población que decida no inocularse contra el SARS-Cov-2 pone en riesgo la inmunización del resto de los ciudadanos.

“Todas las personas jóvenes o adultas no vacunadas, no sólo son susceptibles de sufrir la Covid, sino también son fuentes de contagio de otras personas. La vacunación es muy efectiva en términos de prevención y cuanto mayor gente vacunada tengamos se genera como una especie de escudo sanitario. Cuanta más gente inmunizada hay, menos posibilidad tiene de entrar el virus, y si a menos posibilidad de entrar el virus entonces menos posibilidad de infectar a gente susceptible”, explica, con la simpleza de una deducción lógica, Juan Manuel Núñez, médico infectólogo y docente en la Facultad de Medicina. Por esta misma razón -afirma- quienes eligen no vacunarse ponen en riesgo al resto y hacen que incremente la posibilidad de sufrir nuevos brotes, nuevas olas y nuevas cepas más mortíferas; tal como lo anunció la infectóloga Aída Torres en una entrevista para “LA GACETA Central”: “los no vacunados son fábricas de nuevas cepas, sin dudas”.

La misma línea sigue Adriana Bueno, otra infectóloga consultada por LA GACETA, al afirmar que los no vacunados son cadenas de transmisión del virus y que esto podría afectar a la comunidad en general.

“No solamente tienen que pensar que a ellos no les hará nada o que quizás lo puedan superar, sino que lamentablemente pueden transmitirlo a otras personas que son más vulnerables y están en mayor riesgo. Cuantos más estén sin vacunarse es menos probable el éxito de la lucha contra la enfermedad”, asevera la especialista.

“Una cosa es controlar una epidemia, porque una pandemia es una epidemia a escala mundial. Uno mas o menos con un 50% de la población vacunada puede llegar a controlar una epidemia, pero para eliminarla, erradicarla, terminar con el virus, se necesita de un 70 u 80% del total de la población vacunada, del total”, advierte con preocupación.

Segunda dosis

Los infectólogos dejan en claro que la vacunación de la sociedad es fundamental para acabar con el tormento que aqueja a la humanidad desde hace más de un año y medio. Es por esto que surge la segunda interrogante: ¿cuándo recibirán la segunda dosis? Si bien ya se dieron las segundas dosis a los vacunados con Sputnik en marzo, aún no hay tiempos concretos para quienes se vacunaron con la primera desde abril en adelante.

Esta situación abre un nuevo interrogante: ¿se pueden inyectar dos dosis de vacunas diferentes? En principio sí, pero se debe esperar a que los estudios correspondientes confirmen esa premisa.

“De poder sí, se puede. Pero se tienen que hacer los estudios, algo que demuestre y confirme que combinarlas es, por lo menos, igual de efectivo que utilizar dos vacunas iguales”, señala Bueno, y destaca que el hecho de que existan vacunas que todavía no llegaron al país dificulta llevar a cabo esta posibilidad porque restringe el margen de las vacunas que hay para usar de esta forma.

Núñez coincide con Bueno y dice que no sería descabellado “combinar vacunas”. De hecho, cuenta que actualmente se están realizando estudios para comprobar que pueda completarse un esquema de vacunación con dos marcas distintas.

“Hay experiencia en otro tipo de vacunas en las que se hace eso. Un ejemplo son las vacunas de neumonía, que se usan esquemas alternativos”, indica.

“Que se pueda hacer eso depende del resultado de los estudios: la cantidad de personas involucradas, los resultados de los anticuerpos, etcétera; y a eso compararlo con los estudios basales de fase 3 del esquema original. Al comparar la información se demuestra si es suficientemente buena o no, y si genera la inmunidad deseada”, explica, de forma resumida, Núñez.

La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, dijo al respecto que, si bien con todas las vacunas -no sólo las de coronavirus- siempre se evalúa la intercambiabilidad, el objetivo es completar el esquema de vacunación con las dos dosis de la misma marca.

“No hay que asustarse ni angustiarse por la demora en la colocación de la segunda dosis porque los esquemas no vencen y si se la coloca un poco más tarde no hay eventos adversos peores”, concluye Núñez para llevar tranquilidad.

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