En el oficialismo hay pánico escénico. Una elevada exposición política y pública no es conveniente en tiempos de pandemia de la Covid-19. Por esa razón, cada vez es menos probable que el presidente, Alberto Fernández, se quede el viernes a almorzar en los salones del Hipódromo.
Era una de las alternativas que manejaba la Provincia como corolario de la visita del jefe de Estado, que no será prolongada, también por cuestiones sanitarias. Se estima que la comitiva nacional estará tan solo tres horas el viernes para asistir a los actos por el 205° aniversario de la Declaración de la Independencia.
En la Casa de Gobierno hablan solamente de dos nombres como posibles acompañantes: el del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el del ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro. La Provincia descuenta de que la Municipalidad de San Miguel de Tucumán tendrá todo listo para descubrir el mismo viernes una placa recordatoria por las obras de remodelación. "El Presidente paseará por la plaza", avisó el gobernador al intendente Germán Alfaro.
Fernández llegaría cerca de las 11.30 del viernes y se dirigiría directamente hacia la Casa Histórica. No se ha pedido el helicóptero de la provincia para el traslado hacia las inmediaciones de la casona de calle Congreso. En otras oportunidades, el Presidente bajó del avión que lo trajo de Buenos Aires y se subió al helicóptero que lo dejaba en el predio del Servicio de Emergencias 107, hoy ocupado con cabinas de vacunación.
El viernes pasado, durante su incursión por la Casa Rosada, Manzur había escuchado de boca del mandatario nacional que no se haga una de más, aludiendo a la posibilidad de una convocatoria política masiva para recibirlo. Por un lado se estaba organizando una concentración en alguna de las plazas céntricas por parte de simpatizantes del oficialismo. Por el otro, las agrupaciones gauchas querían participar de una suerte de desfile por la gesta de los Próceres de 1816.
La Casa Histórica estará encapsulada, mucho más que en ediciones anteriores cuando la pandemia ni siquiera asomaba como una posibilidad. Esta vez, en el interior de ese solar habrá no más de una docena de funcionarios que escucharán el mensaje presidencial a todo el país. Al menos, eso es lo que se baraja desde la organización.