Por Marcelo Aguaysol
29 Julio 2021
La ministra de Salud, Rossana Chahla, vacuna a una adulta mayor. FOTO ILUSTRATIVA.
Rossana Chahla se subió a la tribuna electoral. El de ayer, en Tafí Viejo, fue su primer acto desde que el gobernador Juan Manzur la presentara como cabeza de lista de los precandidatos a diputados nacionales por Lealtad Peronista, el espacio que competirá en las PASO con el jaldismo. La ministra de Salud reconoce que, pese a no venir de cuna peronista, tiene ganas de trabajar por el proyecto político que encabeza Manzur a quien le hizo un pedido: “lo único que le solicité es no ser testimonial”. Lo dijo en la entrevista concedida a LA GACETA.
-¿Cómo hace para diferenciar sus actividades ante una inminente campaña?
-Claramente está trazada una línea divisoria entre mi función cotidiana y esta nueva posibilidad que me dio el gobernador de ser precandidata. Afortunadamente, me acompaña un gran equipo de trabajo para llevar adelante la gestión. Una no deja de pensar en los proyectos. La próxima semana, por ejemplo, estaremos lanzando el programa Poscovid, con un equipo multidisciplinario que se encargará de atender a todos aquellos pacientes que no han podido recuperarse de la enfermedad o que quedaron con secuelas. Se iniciará con una población objetivo. Además, este viernes se pasará a planta a otros 400 agentes sanitarios, tal como se había comprometido el gobernador. Como precandidata es otra cuestión aunque, en esencia, la idea es fortalecer la acción y mostrar todo lo que puedo llegar a hacer en el Congreso, si resulto electa. En esa nueva misión encomendada soy Rossana Chahla más que la ministra de Salud de la provincia, pero en contacto directo con la gente, como lo hago siempre.
-¿Cómo se siente al estar en la vidriera electoral?
-Acompaño al gobernador a los actos que se programen. Creo que las acciones más que las palabras sirven para que la sociedad valore el trabajo que una realiza y a partir de esa conectividad con la gente se puede visualizar más lo que se necesita. Eso lo hacemos en la función ministerial.
-¿Qué siente cuando le dicen que tal o cual encuesta la posicionan en la política?
-Me reconforta, pero también me significa un enorme compromiso. Si dicen que hay buena imagen, creo que es más por la acción de un equipo de salud, que por una cuestión individual. Soy la cara visible del personal de salud, por mi rol de ministra. Pero en esto también hay una comprensión familiar y un esfuerzo personal por tratar de hacer mejor las cosas. Yo no quiero llevarme los laureles de nadie. Insisto que aquí hay un esfuerzo colectivo, del personal de la salud.
-¿Qué piensa de los otros precandidatos?
-La democracia nos permite competir. La competencia tiene que ser sana y es el pueblo, en definitiva, el que con su voto elige entre las opciones. La opinión de la sociedad es el mejor termómetro para cualquier político. Tal vez algunos digan que no tengo militancia partidaria; ahora se habla de outsiders. Pero sí puedo demostrar esfuerzo y compromiso de trabajo no sólo en la faz pública de los últimos años, sino también en la actividad privada. Tengo muchas ganas de trabajar y de hacer cosas, esté donde esté.
-¿Y si le piden que se afilie al Partido Justicialista?
-Si el gobernador me lo pide, lo haré. Soy parte de su proyecto político. No me afilié antes porque nunca sentí la necesidad de estar en un partido para servirle a la gente. Si es un requisito que hay que cumplir, lo haré.
-¿Será candidata testimonial?
-Jamás. Lo único que le solicité al gobernador es no ser testimonial en caso de ser electa.
-¿Quién la sucederá en el Ministerio si resulta electa?
-Lo decidirá el gobernador, pero me gustaría que mi equipo continúe. Es la tropa que me acompaña día y noche, de lunes a lunes, y que recorre de punta a punta la provincia, más ahora en tiempos de pandemia.
Lo más popular
