04 Agosto 2021
Alejandro Grossi
DT de Monteros Voley entre 2016 y 2019
El nivel es muy parejo, todo puede pasar. Argentina está jugando muy bien, los jugadores están en plena madurez personal y deportiva, con muchas vivencias y experiencias. Ahora, se trata de jugar muy bien los partidos que quedan. La semifinal y el juego que sea, por la medalla de oro o la de bronce; tienen que seguir disfrutando el sufrimiento. La actuación de Argentina es histórica y el voley la necesitaba. Estar en semis de unos Juegos Olímpicos, es importante y más en el voley porque, a diferencia de otros deportes, tiene equipos de primerísimo nivel. El hecho de haber jugado en una zona tan difícil, lo analizaba en la previa, era beneficioso. Clasificar en esa zona, ganando el cruce que fue a un sólo partido, Argentina iba a tener que jugar un voley muy bueno, contra los mejores del mundo y con distintos tipos de contratiempos, tal cual pasó. Muy diferente a los equipos de la otra zona que clasificaron casi sin dificultad; eso no te entrena para las instancias decisivas. Cuando Federico Pereyra (NdR.: forma parte del plantel argentino) llegó a Monteros Voley, tomó la decisión de jugar de opuesto, lo venía haciendo de punta, para ser tenido en cuenta. Le sirvió para relanzarse en su carrera y tener su premio: ser parte del gran presente de la selección.
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Tokio 2020
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