Superados de gloria vivirán

Tal como sucedió en Seúl 88, la selección de voley masculino ganó la medalla de bronce en un partido infartante ante Brasil.

Además de técnico del equipo de voley masculino ganador de la medalla olímpica de bronce, Marcelo Méndez habla casi como un editor periodístico. “Se puede definir como una historia de superación”, afirmó el ex técnico de River, entre otros equipos. Desde que se fueron del país hace 79 días, hasta el sábado por la madrugada, Argentina superó muchas situaciones para cumplir la meta de ganar una medalla. Superar a Brasil por 3 a 2 (25-23, 20-25, 20-25, 25-17 y 15-13) fue el último escollo.

“Barreras y obstáculos para conseguir esta medalla”, detalló Méndez. Los que se prendieron con la selección de voley en los Juegos Olímpicos recién y no antes, deberían saber que el comienzo del viaje que terminó en Japón fue complicado. Allá por mayo, el coronavirus golpeó con fuerza al equipo que tuvo que encarar la Liga de las Naciones, en la que juegan los mejores equipos del mundo, con sólo nueve jugadores. Alcanzaba para formar un equipo y tener tres reemplazos.

BLOQUEO. Loser y Lima se unieron para conectarse en el bloqueo. Argentina tuvo una gran defensa.  reuters BLOQUEO. Loser y Lima se unieron para conectarse en el bloqueo. Argentina tuvo una gran defensa. reuters

Entre los jugadores que viajaron a ese torneo que se jugó en Rimini, Italia, estaba Federico Pereyra, uno de los medallistas también. Si se trata de superación, es ejemplo de ello. Méndez supo nutrir a su selección con esa actitud, con esa materia prima. El sanjuanino llegó a Monteros Voley en la temporada 2018-2019 intentando, justamente, superarse. Además de avanzar lo más posible en aquella Liga Argentina con los monterizos, el objetivo era ser tenido en cuenta para volver a formar parte de la selección. Por ello Pereyra optó jugar de opuesto y no de punta. “Es una decisión personal y una apuesta a un objetivo que tengo hace ya algunos años”, reconocía. Finalmente, luego de defender la camiseta de Monteros Voley, Pereyra se ganó un lugar en el ciclo de Méndez. Se superó, cumplió consigo mismo y resolvió la exigencia de un cuerpo técnico.

“Esfuerzo, fortaleza, personalidad, juventud, trayectoria”, son las otras palabras del “mundo Méndez”. Adjetivos y cualidades de alta jerarquía, necesarios para conseguir un logro que desde los Juegos Olímpicos de Seúl, hace 33 años, no se conseguía en el voley argentino.

Temas Tokio
Tamaño texto
Comentarios
NOTICIAS RELACIONADAS
Comentarios