La indefensión del peatón vial en la vía pública

17 Agosto 2021

Al igual que los adultos mayores, es el más frágil en la estructura social, porque está a merced de la omnipotencia de quienes están al mando de un volante o manubrio. Ser transeúnte en una ciudad donde reinan los vehículos y hacen, por lo general, caso omiso a las prioridades que este tiene, es un desafío cotidiano, especialmente en el microcentro, durante el horario comercial.

El 17 de agosto fue elegido por la Organización Mundial de la Salud para conmemorar el Día Mundial del Peatón, en recuerdo del primer accidente vial, ocurrido en Inglaterra, en el que murió la londinense Bridget Driscoll. La fecha busca generar conciencia, tanto en los caminantes como en los conductores, acerca de los derechos y obligaciones de ambos para preservar la vida.

Las estadísticas mundiales recientes indican que por año se registran más de 270.000 decesos en el sistema de tránsito. Según la ONG Luchemos por la Vida, más de 1.600 peatones murieron en 2018 en la Argentina, equivalente al 20% de las víctimas mortales. Según su apreciación, solo el 10% de los conductores les da prioridad a los peatones en la ciudad de Buenos Aires, transgrediendo la legislación que establece que este tiene prioridad al cruzar la calle, la esquina, la senda peatonal y con el semáforo a su favor. Sin embargo, los caminantes no están libres de responsabilidad porque apenas un 10% cruza la calle por la esquina. En la capital argentina los transeúntes viales muertos representan entre el 34% y 44% en los últimos años.

Hace más de una década, comenzaron a proliferar en la vía pública los peatones tecnológicos, protagonistas de accidentes, como consecuencia del empleo de celulares y MP3, mientras caminan o cruzan una calle. Estos ciudadanos tienen hasta un 40 % más de riesgo de sufrir un accidente: ser atropellados porque cruzan sin mirar el semáforo; desniveles en las veredas o la calle puede estar rota.

Según los especialistas, ambas acciones implican un esfuerzo cognitivo y afecta la observación del resto de las circunstancias: al cerebro le cuesta procesar dos actividades complejas al mismo tiempo; puede hacerlo en el caso de que una de ellas sea automática. Como caminar o conducir se automatizan, la gente cree que sin problemas puede desarrollar otra actividad: hablar por teléfono o enviar un SMS. “El problema es que en la vía pública entran en juego un montón de elementos y otras cuestiones que hacen a la seguridad y que no son automáticas. Por el contrario, requieren de una atención muy especial. Por eso la persona no puede estar al mismo tiempo destinando parte de su interés en una llamada telefónica o en un programa radial que le llega por los oídos. Peor aún si está navegando por internet o enviando un mensaje de texto mientras camina”, dijo una experta.

Hace cinco años, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán lanzó una campaña para disciplinar al peatón transgresor: solo un 35% cruzaba por la senda peatonal y por la esquina y actualmente, es un 75%, según el subsecretario municipal de Tránsito. El funcionario dijo que diariamente, hay 300 mil transeúntes circulando en San Miguel de Tucumán contra 700 mil vehículos (motos, colectivos, autos y camionetas). De manera que el volumen de circulación es importante.

El conductor tucumano no suele respetar al transeúnte, que debe ceder ante esta omnipotencia por temor a ser arrollado. Hay calles críticas, como la Bernabé Aráoz que carece de semáforos, los lomos de burro prácticamente han desaparecido, y es muy difícil cruzarla por las altas velocidades que alcanzan los vehículos.

Una inconducta cívica se puede modificar principalmente con educación desde la más temprana edad hasta el nivel universitario. Los cordobeses, por ejemplo, cuentan desde 2012 con un Manual del Peatón para niños, aunque su sistema educativo no ha incorporado aún la enseñanza de contenidos viales. Se trata de pensar en preservar la vida, tanto del peatón como del conductor, pero si siguen siendo analfabetos viales, será muy difícil revertir las transgresiones a las normas.

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