Julián Ovejero, principal sospechoso del crimen de un joven portorriqueño, hecho ocurrido en España en 2018, permanece detenido en la dependencia de la División Antidrogas de la Policía Federal (PFA). Desde su captura, el jueves pasado, la madre le ha llevado comida cada mediodía al edificio de calle Santa Fe al 600, en la capital. También mantuvo contacto con su abogado defensor, Dardo Ovejero. En el lugar no se han autorizado visitas aún debido a la pandemia de coronavirus.
Así pasaron los días para el joven tucumano, de 24 años, acusado del homicidio de Najuzaith Zahell Díaz, de 35 años. El 24 de febrero de aquel 2018, el cadáver de la víctima fue hallado con alrededor de 40 puñaladas en la casa del barrio Carabanchel, en Madrid. La prensa local señaló que el ataque mortal se había producido dos días previos.
La situación de Ovejero se encuadra en la etapa de detención preventiva, dentro del proceso de extradición internacional. Ahora, en los tribunales federales de calle Las Piedras al 400 esperan el exhorto del Juzgado de Instrucción N° 33 de Madrid confirmando las condiciones del caso: calificación, pena y elementos probatorios, entre otros, como también el pedido formal de entrega del muchacho para ser sometido en el país ibérico a un proceso judicial. Según estimaron fuentes oficiales, ello se concretaría entre este mes y octubre bajo los tratados de cooperación internacional.
El juez Federal 2 de Tucumán competente, Fernando Poviña, envió ya, a través de los Estados argentino y español, el oficio que contemplaba la identificación del detenido, la situación procesal y los pormenores de la búsqueda en el país llevada adelante por el departamento de Interpol de la Policía Federal.
Por su parte, el abogado defensor realizó presentaciones ante la Justicia Federal solicitando la nulidad y la excarcelación del sospechoso.
En la tarde-noche del jueves, Ovejero fue detenido por los agentes de la fuerza federal en la calle Paraguay al 1.500, en la zona del barrio Juan XXIII, conocido como “La Bombilla”. Había salido de la vivienda materna, como pocas veces en su estadía. La búsqueda llevaba un mes y medio y se había extendido por Buenos Aires y Tucumán.
De acuerdo a los datos de la investigación, el joven llegó a la provincia y se mantenía oculto en una llamativa propiedad, al ser diferente del resto de las casas de ese vecindario de bajos recursos de San Miguel de Tucumán. Tras su huida de España, había transitado Bolivia y luego trasladado a la Capital Federal.
Casi nada se sabía de él hasta entonces. No tenía cuentas bancarias para seguir algún movimiento en el sistema financiero; tampoco había accedido a programas sociales estatales o algún trabajo formal en los últimos años. Su nombre no figuraba en ningún registro oficial. Igualmente, trascendió que los investigadores habían dado con el fugado a través de su última relación con otro joven y que habría ofrecido servicios sexuales como “taxiboy”, entre otras alternativas de ingresos económicos.
Otro dato que se conoció fue que ya estaba previsto un allanamiento ordenado por la Justicia para la captura de Ovejero en la propiedad de “La Bombilla”. Se iba a concretar al día siguiente de la detención ocurrida la noche del jueves.
El homicidio
Los diarios de España habían seguido el caso durante 2018, bautizando al autor del crimen como el “asesino de Grindr”, por la aplicación de citas gay conocida a nivel mundial.
Najuzaith había concretado un encuentro a través de esa red social con su asesino, quien terminaría yendo a su casa el jueves 22 de febrero.
“El criminal, encubierto bajo el perfil de la red social, llamó a la puerta y subió a la casa del joven. Allí, no se sabe en qué momento, desató toda su violencia sobre aquel joven al que había contactado por la aplicación de citas. Lo mató a puñaladas”, consignó entonces el portal de noticias Elespañol.com. Una herida en el cuello, de lado a lado, habría sido la definitiva.
La víctima había llegado a Madrid hace 10 años, procedente de Puerto Rico. Estudió ingeniería informática en la Universidad de Mayagüez.
Repercusiones
“Uno sueña por mucho tiempo con recibir esa noticia”, expresó Leticia Rodríguez, hermana de Najuzaith Zahell Díaz, al conocer la detención de Ovejero. Y agregó: “pero todavía no hay información de por qué sucedió (el crimen). Hasta que no esté en juicio, hasta que haya una sentencia, una no estará tranquila”.
“Por ahora, lo que queda es esperar y rogar que llegue el momento que se haga justicia”, dijo la joven, según consignó una nota del periodista Alex Figueroa Cancel en el diario “El Nuevo Día” de Puerto Rico.