Las PASO con menor participación en 10 años: apatía y demoras

La concurrencia fue del 67%, la más baja desde 2011. El clientelismo eleva la afluencia de votantes en provincias del norte.

Las PASO con menor participación en 10 años: apatía y demoras LA GACETA / OSVALDO RIPOLL.

Las elecciones que acaban de realizarse tuvieron la participación más baja desde que debutaron en Argentina las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) en 2011.

El año en que se estrenó este sistema de internas abiertas la concurrencia fue del 79%, la más alta de todas.

A partir de allí la asistencia a las urnas fue un sube y baja cada dos años: 2013 (75%); 2015 (71%); 2017 (74%); 2019 (77%); y ahora en 2021 (67%).

Esta caída de 12 puntos porcentuales entre 2011 y 2021 se explica por dos principales razones: la apatía y el desencanto de la sociedad con la clase política, termómetro que se vio reflejado en varios sondeos de LA GACETA; y la pandemia, que derivó en distintos inconvenientes: demoras exageradas para votar, en algunos casos de dos o más horas; colas interminables, algunas de las cuales alcanzaron cinco o más cuadras; y amontonamientos en algunos establecimientos que no pudieron controlar la distanciamiento.

Esta situación desalentó a mucha gente a participar, incluso se vieron casos de personas que abandonaron las filas, cansadas de esperar.

Seguramente, para los comicios de noviembre crezca el interés del electorado, ya que en esos sufragios se votarán a los candidatos que efectivamente llegarán al Congreso de la Nación.

Tucumán, ejemplo de civismo

En Tucumán la participación fue más elevada que el promedio nacional, como ocurrió siempre, en cada una de las PASO que se realizaron.

En la provincia, la concurrencia a las primarias fueron las siguientes: 2011 (82%); 2013 (80%); 2015 (79%); 2017 (79%); y 2019 (77%).

En esta oportunidad, se estima que el porcentaje de asistencia sería de alrededor del 75%, según proyecciones del Secretario de la justicia electoral Nacional Tucumán, Rogelio Rodríguez del Busto.

La elevada concurrencia a las urnas, respecto del promedio nacional, no es exclusiva de Tucumán, sino que es una característica común a todas las provincias del norte.

¿Acaso estas sociedades tienen mayor educación democrática y más conciencia cívica?

Está claro que no. Pero son las provincias en donde el clientelismo, el voto cooptado y el acarreo caudillista alcanza niveles siderales, en comparación con distritos como Ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe o Mendoza.

Como se vio durante toda esta semana en notas, informes y filmaciones, la compra de voluntades con dinero público ya se hace a cara descubierta y sin disimulos.

¿La Justicia? Bien, gracias.


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