El analista político Carlos Germano dijo que estas renuncias dejó al presidente en una situación muy delicada.
"Salió sobre superficie lo que se veía: la falta de liderazgo del presidente en la coalición de gobierno. Esto, que nació de que la vicepresidente le dijo sos vos el candidato, funcionó en lo electoral, pero nunca pudo cuajar políticamente", dijo.
Germano no respaldó el análisis que hace la mayoría de los dirigentes de la oposición: que la vicepresidenta intenta hacer a un lado al primer mandatario para quedarse con ese puesto. Para Germano no es así. "Yo creo que Cristina no busca desplazar al presidente para ocupar su lugar, pero sí está claro que va a hacer valer su liderazgo, y ella ya había hablado de los funcionarios que no funcionan".
Hay dos factores que llevaron a Cristina a hacer esta jugada política. Una tiene que ver con la pérdida de confianza en el ministro de Economía, ministerio por el que pasa una de las decisiones más importantes, el acuerdo con el FMI. "La vicepresidenta, que es la líder y tiene votos propios, necesita a alguien de su confianza en esa negociación", dijo. El otro factor tiene que ver con los intereses familiares de los Kirchner. "Dentro del Poder Judicial Cristina tiene una situación muy delicada y de lo que pasó el domingo, los jueces tomaron nota", dijo.
Germano también sostuvo que se llegó a esta instancia porque el presidente nunca terminó de armar las alianzas necesarias y dejó promesas si cumplir con gobernadores, gremios e intendentes del conurbano bonaerense.
A partir del castigo en las urnas, esperaron algunos gestos del presidente y no se pusieron de acuerdo. "Yo creo que el kirchnerismo dijo "mandemos señales", el presidente creyó que alcanzaba con su discurso y decir que se iba a poner al frente de la campaña.
Para el analista político, los posibles desenlaces de esta situación son difíciles. La gran pregunta es si el presidente tiene las espaldas suficientes para ratificar a sus ministros y nombrar nuevos, haciendo los acuerdos necesarios, incluyendo a los gobernadores.
Por ahora, solo hay una gran incertidumbre.