Manzur llegó a Tucumán, mientras se pone a punto la fábrica que inaugurará el Presidente

Quince minutos antes de las 19 de ayer, el avión que trajo al jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur, aterrizó en el aeropuerto Benjamín Matienzo. A esa misma hora, el vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo, Osvaldo Jaldo, estaba en su Trancas natal. Hubo contacto telefónico, con la cortesía de siempre, lejos de lo que fue la interna. El gobernador en uso de licencia se refugió anoche con su familia, en un reencuentro en su residencia privada de Yerba Buena. Su compañero de fórmula venía de recibir las 38.250 dosis de Sputnik V segundo componente y 75.200 de Sinopharm, junto con la ministra de Salud y candidata a diputada por el Frente de Todos, Rossana Chahla. Luego, Jaldo supervisó obras en la comuna de García Fernández antes de irse al norte de la provincia.

En el primer día del feriado largo hubo un éxodo de dirigentes que se aprovecharon la oportunidad para tomarse un respiro. No será por mucho tiempo. Desde anoche mismo se activaron los celulares para la organización del acto que el lunes, desde las 15, se hará en el Hipódromo de Tucumán y que tendrá como principal orador al presidente de la Nación y del Partido Justicialista, Alberto Fernández.

El encuentro será el primero en conjunto que tendrá en el mismo escenario a Manzur y a Jaldo tras las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que enfrentó a los precandidatos de la lista manzurista Lealtad Peronista con la jaldista Todos por Tucumán. Transcurrida la interna, el peronismo está volviendo a sus cauces naturales y se prepara para la siguiente batalla electoral, en la que aspira a retener dos de las tres bancas en el Senado y las dos de las cuatro en la Cámara de Diputados en las elecciones del 14 de noviembre.

La llegada del Presidente constituye una señal para consolidar al oficialismo tucumano de cara a los comicios que se avecinan.

Como sucede a nivel nacional, el Frente de Todos intenta polarizar la contienda contra Juntos por el Cambio, que hoy trae a esta ciudad al jefe de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta. El peronismo está preparando un acto que, a medida que transcurre los días, mayor es la cantidad de simpatizantes que convocará al Hipódromo. Según los organizadores, el predio es ideal para albergar a entre 10.000 y 12.000 simpatizantes, tomando las medidas de bioseguridad y de distanciamiento social. Será una clara demostración de fuerza. En el jaldismo señalan que tratarán de ordenar las sillas de tal manera de no cometer los errores observados en Buenos Aires, cuando una fiscal allanó y luego ordenó la clausura del estadio de Nueva Chicago, al constatar que no se cumplieron los protocolos para eventos en espacios públicos que rige por la pandemia de la Covid-19. Fue durante un acto organizado por movimientos sociales y al que asistió el Presidente.

A toda marcha

Simoca vive momentos de frenesí. Decenas de obreros aceleran la puesta a punto de la fábrica de dulces de batata que el próximo lunes será inaugurada por el presidente de la Nación. Nada hacía prever que las instalaciones serían habilitadas de forma acelerada. Este fin de semana será de un trabajo arduo para terminar el nuevo establecimiento fabril, mientras en el exterior se están realizando obras de caminería.

La fábrica está ubicada en el barrio Mataderos, a 200 metros de la ruta nacional 157 y cuenta con todos los servicios para que funcione la planta que empleará a una treintena de familias. Los dulces llevarán la marca Simoca.

Según anticipó el vicegobernador en ejercicio del Poder Ejecutivo, el jefe de Estado nacional llegará a Tucumán alrededor de las 10 del lunes, con una comitiva que aún no ha sido confirmada. Se estima que mañana el personal de Casa Militar ultimará los detalles de las visitas que los funcionarios nacionales harán en territorio provincial.

Jaldo expresó que, además de asistir a la planta industrial simoqueña, el mandatario recorrerá emprendimientos porcinos en La Cocha. También asistirá al edificio que se montará un cuartel en Aguilares para albergar a escuadrón de entre 200 y 300 efectivos de Gendarmería Nacional. El presidente de la Cámara afirmó también todas las visitas del Presidente o de sus ministros contribuyen al crecimiento de la provincia. “Nunca vienen con las manos vacías”, expresó.

Para Manzur su primera incursión en la provincia como jefe de Gabinete de la Nación le permitirá sondear el estado de ánimos de los tucumanos respecto de la gestión federal. Todo parece indicar que el gobernador en uso de licencia se quedará en el cargo nacional por tiempo indefinido y que se siente cómodo con el rol asignado por el binomio gobernante en el país. Algunos analistas sostienen que su protagonismo actual lo pone en carrera para 2023. El tucumano se ha convertido en la cara visible de la gestión por la impronta que le ha puesto a la Casa Rosada desde el primer día que llegó.

Hace unos días, el analista político Carlos Fara realizó un juego de palabras sobre el efecto que el gobernador tucumano puede tener en el Frente de Todos de cara a lo que se viene. “Si le va bien a Manzur, subirá las acciones de todos los accionistas; pero si le va mal, sus acciones personales también se deteriorarán”, remarcó. Pero, al mismo tiempo, aclaró: “es muy difícil salvar la ropa cuando todo se incendia alrededor. En todo caso, el gobernador con licencia debería tener más de un as en la manga para administrar las expectativas populares en las próximas semanas”. La incursión por Tucumán permitirá al Frente de Todos tomarle el pulso al interior sobre las acciones que se toman en Casa Rosada.