Por Carlos Werner
11 Octubre 2021
FIGURA. “Dibu” Martínez respondió cuando lo probaron y el público se lo agradeció. REUTERS
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Que los triunfos le dan confianza a un deportista, es innegable. En las competencias por equipos, cualquiera que hilvane varios, tiene asegurado un envión como el que está movilizando a la Selección. Pero para ganar hay tener un equipo que se entienda, que plasme en un campo de juego lo que quiere su entrenador. Y eso es lo que está haciendo Argentina.
Algunos dirán “pero si sufrimos en el primer tiempo, cuando los uruguayos nos tuvieron contra las cuerdas”. Es verdad, pero hasta en eso hay que entender lo que significa un equipo motivado y aceitado. Porque “Dibu” Martínez supo qué hacer cuando lo asediaron. Y en sus seguras manos empezó a edificarse una victoria que se cerró al aliento desaforado del público que fue al Monumental, encantado con el espectáculo de un 3-0 decorado con grandes actuaciones.
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