Qué lectura interna hacen en el PJ sobre los resultados

Jaldo reconoció que el peronismo no está en un 100% unido y avisó que analizará cada circuito. Resabios de una feroz interna en las PASO.

TRIUNFO. Manzur y Jaldo destacaron que lograron cuatro de las bancas. TRIUNFO. Manzur y Jaldo destacaron que lograron cuatro de las bancas. LA GACETA / FOTO DE JUAN PABLO SANCHEZ NOLI

En el día después de las elecciones legislativas, el oficialismo tucumano insistió con ver el vaso medio lleno y remarcó que se cumplió con el objetivo. Que el peronismo retuvo las dos bancas en el Senado y que se quedó con dos de las cuatro que se renovaban en Diputados. Que ante el avance de un tsunami opositor en el país, Tucumán es de las pocas provincias que no se inundó de amarillo. Que los resultados fueron muy ajustados en casi toda la Argentina, y que por eso no es tan sorpresivo que apenas dos hayan separado al Frente de Todos (FdT) y a Juntos por el Cambio (JxC).

Nadie desconoce, sin embargo, que fue una pésima elección. Dirigentes consultados coincidieron en que la hemorragia de votos que hubo respecto a las primarias no fue sólo virtud de la oposición, sino resabiados de la feroz interna. Dijeron que una situación así de extrema no debería volver a repetirse. Y que no sirve imponer candidatos a dedo. Pero prefirieron hablar en off ya que entienden que los líderes tienen que enviar un mensaje.

El gobernador interino Osvaldo Jaldo le puso ayer la cara a la ajustadísima victoria con sabor agridulce. En diálogo con LA GACETA PLAY, reconoció ayer que hay engranajes profundos del peronismo que se han estropeado severamente en la interna y que 60 días no fue tiempo suficiente para reparar los daños. Además, adelantó que, junto al ahora jefe de Gabinete, Juan Manzur, analizarán los resultados comuna por comuna, ciudad por ciudad, para realizar un análisis profundo sobre las causas y los motivos por la que el PJ retrocedió casi 80.000 votos: unos 38.000 en el Este; unos 36.000 en el Oeste; y casi 7.000 Capital. En otras palabras, buscar responsables.

“Hace 60 días salimos de las PASO, donde sacamos 15 puntos de diferencia. Luego de dirimir las diferencias en las urnas, hemos llegado al 14 de noviembre con un peronismo unido y trabajando juntos. Pero la unión no ha sido del 100%, como lo pensábamos o pretendíamos. Por estar al frente de cuestiones institucionales, de los problemas reales de la gente, no sentimos (las divisiones internas remanentes). Y a la hora de la verdad, nos dimos con los votos”, graficó el vicegobernador a cargo del Poder Ejecutivo.

Repercusiones internas

Un intendente del Este, sección peronista por excelencia que el domingo sufrió la mayor sangría de sufragios, reconoció que los resultados fueron sorpresivos y que se deben corregir las fallas . “Uno de los motivos puede ser que no se haya trabajado tanto como en septiembre. Las PASO nos dejaron mucho desgaste y no hemos podido recuperar las energías. Es una de las causas. También tenemos que ver si los candidatos han sido un factor. Otro motivo es la inercia con la que llegó la oposición”, barajó.

Otro jefe municipal del Este remarcó que lograr 400.000 votos cuando en las PASO obtuvieron casi medio millón no era lo esperado. “Creo que la sociedad nos dio un mensaje, y lo tenemos que escuchar. Pero también hay gente de Jaldo y de Manzur que no ha trabajado. Se vieron sedes que no abrieron”, dijo. Analizó que el enfrentamiento en lo territorial fue muy duro y que el mensaje de unidad que dieron las cabezas no llegó abajo. “La interna nos tendría que haber fortalecido la unidad pero, por los números, no nos fortaleció”, manifestó.

Un legislador de la Capital afirmó que el resultado era esperable debido a la ferocidad de la interna peronista, el poco tiempo que transcurrió entre una elección y la otra, y el desenlace inesperado que tuvo. “Lo del domingo fue una luz amarilla con naranja. Pero hay dos años para desandar el camino y escuchar a la gente. ¿Cómo podés perder en el Este, que es peronismo puro? Hay muchos delegados que no han podido recuperarse”, expresó. Graficó que los más de 30.000 votos que se perdieron en esa sección representaría tres legisladores menos en una elección provincial. De todos modos, remarcó que 42 puntos no es poco y que con ocho más andarán bien para 2023.

Otro parlamentario capitalino, en tanto, remarcó que lo ocurrido el domingo es una señal inequívoca de que el peronismo debe ir unido, con candidatos que seduzcan a la gente. “Son señales. Más allá de quiénes han ‘laburado’ y quienes no, la gente ha votado de una forma porque está enojada. Hay que analizar todo. También hay una ola de enojo nacional con el Gobierno nacional. Hay que aprender de los errores para que no los volvamos a cometer; los necesitamos a todos. Tenemos que estar al lado de la gente, escuchar las cosas. Esto sirve de ejemplo de que hemos hecho las cosas mal”, observó.

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