08 Diciembre 2021
MEDIDAS SANITARIAS. Una mujer usa mascarilla en Covent Garden, Londres, en medio de una creciente ola de contagios en Reino Unido. REUTERS
El primer ministro británico, Boris Johnson, impuso hoy restricciones más duras contra el covid-19 en Inglaterra al ordenar a las personas que trabajen desde casa, que lleven mascarillas en lugares públicos y que utilicen pases de vacunas, en un intento por frenar la propagación de la variante ómicron.
Criticado porque su personal estuvo de fiesta en Downing Street durante el confinamiento navideño del año pasado, Johnson dijo que ómicron se estaba extendiendo rápidamente y que no tenía más remedio que pasar al "Plan B" para ganar tiempo y conseguir más vacunas de refuerzo.
Si bien las medidas todavía están muy lejos de los confinamientos totales que golpearon la economía en los primeros momentos de la pandemia, podrían reducir las visitas a los restaurantes, cafés y tiendas del centro de las ciudades antes de la Navidad y suponer un golpe para las finanzas británicas.
"Aunque el panorama puede mejorar, y espero sinceramente que así sea, sabemos que la lógica implacable del crecimiento exponencial podría llevar a un gran aumento de las hospitalizaciones y, por tanto, tristemente, de las muertes", dijo Johnson en una conferencia de prensa.
Johnson, que levantó la mayoría de las restricciones de covid en Inglaterra en julio, se había comprometido a pasar el invierno sin recurrir a un cuarto confinamiento, pero había mantenido en reserva el "plan B". (Reuters)
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