Cuáles son los cambios en la zona de El Cristo de San Javier

Hoy quedará inaugurada la primera etapa de las obras de revalorización e infraestructura. Lo que viene.

SAN JAVIER SAN JAVIER

Gracias al arte del escultor tucumano, Juan Carlos Iramain, Cristo bendice Tucumán desde la cumbre del cerro San Javier. La obra fue instalada allí en 1942. “Su entorno, en ese momento, fue concebido con un diseño espontáneo y sencillo: una escalera de acceso a la monumental escultura, adaptada a las importantes pendientes del terreno; era la perspectiva de la época...”, señaló Sebastián Giobellina, presidente del Ente Tucumán Turismo (ETT). 

Pero hoy no es suficiente. Lo que había se deterioró, y además los tiempos cambiaron en demandas y en concepto. “Había una serie de problemas que disminuyeron su capacidad atractiva; y si bien la afluencia de visitantes no bajó, percibían tanto la falta de accesibilidad como la escasez de servicios y espacios recreativos”, añadió Giobellina. Por eso se planteó una propuesta integral, que va de la mano con los otros planes maestros que encaró el ETT (por ejemplo, el de El Cadillal, que ya se completó, y el de San Pedro de Colalao, que está arrancando).

LOCALES COMERCIALES. Habrá donde adquirir algunos recuerdos. LOCALES COMERCIALES. Habrá donde adquirir algunos recuerdos.

“Es una alegría y un orgullo para quienes desarrollamos la tarea de recibir quienes quieren conocer lo nuestro -resaltó Carlos Gómez, presidente del Colegio de Graduados en Turismo de Tucumán y empresario de turismo receptivo-. Este tipo de obras permite que, en esa parada, la estancia dure más tiempo”. “Permite también, en las inmediaciones, el desarrollo en forma ordenada de distintas actividades; y así los emprendedores locales pueden ofrecer mejores servicios a quienes visitan el lugar, y no sólo la posibilidad de admirar la majestuosidad del Cristo y de su entorno”, agregó.

Pensando en la industria

“En el caso del Cristo Bendicente, el masterplan persigue poner valor este importante sector de la villa de San Javier, e incluye -para la próxima etapa- edificios y espacios nuevos”, adelantó Giobellina. Pero eso no es todo: “también se buscó -y es clave- mejorar y ampliar la oferta, para que quienes nos visitan se queden más tiempo en Tucumán con el consecuente beneficio económico que ello genera. Recordemos que, donde hay un turista, hay trabajo”, resaltó.

Pero volvamos al estricto presente, porque hay buenas noticias: esta tarde se inauguran las primeras obras, que se iniciaron en 2016 con la restauración y la pintura de la escultura. “Fue el fruto de un convenio entre la Facultad de Artes de la UNT, la Legislatura, el Ente y la Cámara de Turismo provincial -rememoró-. El impacto de esa acción inicial fue el disparador para redoblar esfuerzos, trabajar el masterplan y buscar financiamiento. Los tucumanos empezamos a mirarnos nuevamente desde lo turístico”.

LA PLAZA BAJA. Una parada antes de subir hacia el morro. LA PLAZA BAJA. Una parada antes de subir hacia el morro.

Lo que ya hay

En el plan maestro se trabajó interdsciplinaria e intersectorialmante para entender el lugar a partir de dos escalas. “La primera involucra el acceso al morro donde está emplazado el Cristo y el entorno inmediato; la segunda, los niveles más bajos del conjunto y la ruta”, destacó Giobellina y explicó que, de la mano izquierda de la ruta (según se sube desde la ciudad), se armó una dársena para ascenso y descenso de pasajeros de colectivos, un espacio de estacionamiento de autos particulares, baños públicos, quioscos, locales de artesanos, baños, depósito.

Del otro lado de la ruta (que además ya cuenta con una nueva cinta asfáltica), una “plaza baja”, a manera de atrio o espacio de recepción del turista, permite un arribo seguro y descansado al morro donde se ubica el monumento. “Cuenta con equipamiento urbano y se instaló un sistema de iluminación, gracias al que serán posibles actividades también de noche (Ver ‘Seguridad’) -describió Giobellina-. Es el lugar de inicio del recorrido hacia la zona alta del morro, que se podrá realizar por una rampa que permitirá accesibilidad franca”.

SERVICIOS. Hay quioscos, baños y una oficina de información. SERVICIOS. Hay quioscos, baños y una oficina de información.

“Que se hayan diseñado y construido rampas es un gran paso hacia el turismo inclusivo. Eran claves en este terreno, tan accidentado, y nos permitirán romper barreras, borrar límites...”, resaltó con alegría Gómez.

Este espacio funciona como un distribuidor, ya que da acceso al sector del morro, pero también a la zona baja. Allí se llega por medio de un sistema de escalinatas y rampas hasta un anfiteatro a cielo abierto. Un poquito más arriba (pero sin alcanzar todavía el nivel de la ruta), una galería “balconea” el anfiteatro entrelazando locales comerciales, para albergar los cuales, y aprovechando la pendiente del terreno, se construyó un edificio. Este tiene, por ahora, dos pisos: el comercial y el que alberga el área de servicios: cisternas de agua, sistema de electricidad, mantenimiento).

El Ente Tucumán Turismo, el Ministerio de Seguridad y la comuna de San Javier firmaron un acuerdo para instalar un nodo de monitoreo en el espacio donde funcionaba la oficina de Información Turística de la villa veraniega. El objetivo es resguardar la seguridad de los tucumanos y turistas, y proteger, en el Paseo Cristo Bendicente, los bienes del Estado puestos en valor y el equipamiento.

Esto es lo que hay, y mañana se inaugura. Pero el tren no para: en enero empiezan las obras para el tercer piso (cuyo techo quedará al nivel de la ruta). Y el sueño es que, para las vacaciones de julio (si se puede, antes), esté listo un restorán, con su salón, espacio de servicio y terrazas al aire libre. El techo será un gran mirador. Y la ciudad estará, para todos, a sus pies.

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