Tras la autocrítica del FMI, el Gobierno espera el acuerdo

El Fondo reconoció que el plan del gobierno de Macri ”no cumplió con las metas de restaurar la confianza en la viabilidad fiscal y externa”.

El ministro de Economía, Martín Guzmán El ministro de Economía, Martín Guzmán

El primer paso del Gobierno era pagar el vencimiento de U$S 1.956 millones para honrar la deuda argentina con los Derechos Especiales de Giro (DEG) que el país recibió en agosto. Así, las reservas brutas del Banco Central quedaron en U$S 39.153 millones, aunque en el mercado cada vez son más los que afirman que ya no hay dólares líquidos para contener la presión cambiaria.

El segundo paso era esperar el diagnóstico del Directorio Ejecutivo del FMI sobre la evaluación ex post del acceso excepcional de Argentina que hizo su staff de expertos en el marco del Acuerdo Stand-By de 2018, que concluyó con el mayor préstamo que el organismo otorgó a un país y que fue de casi U$S 45.000 millones para que el entonces presidente Mauricio Macri encarrilara la situación económica argentina.

El tercer escalón es preparar una instancia de entendimiento con el Fondo para la firma de un nuevo acuerdo, tomando en cuenta que las condiciones que ha dejado la anterior gestión de Gobierno no han sido las óptimas para generar una capacidad de pago del crédito y, a la vez, usar la autocrítica del organismo como sustento para dirimir futuras condicionalidades. En la Casa Rosada, no obstante, sus funcionarios tratan de despegar las conclusiones del diagnóstico con la idea de continuidad en los problemas económicos del país. De una u otra forma, en el gabinete del presidente Alberto Fernández hay pleno convencimiento de que el acuerdo está más próximo de lo pensado y que este mismo verano puede cerrarse.

¿Qué dijo el FMI?

En el documento, difundido ayer en Washington, los directores del organismo lamentaron que el programa de 2018, instrumentado bajo la presidencia de Macri, no cumpliera sus objetivos de restaurar la confianza del mercado, reducir los desequilibrios externos y fiscales, reducir la inflación y proteger a los segmentos más vulnerables de la población. Consideraron, además, que la estrategia y la condicionalidad del programa no eran lo suficientemente sólidas para abordar los problemas estructurales profundamente arraigados de Argentina, incluidas las frágiles finanzas públicas, la dolarización, la alta inflación, la débil transmisión de la política monetaria, un sector financiero interno pequeño y una base exportadora estrecha.

En tono de autocrítica, el FMI reconoció que la estrategia del programa resultó demasiado frágil para los desafíos estructurales profundamente arraigados y las realidades políticas de Argentina.

Otra de las críticas del FMI apuntó a una decisión central de la política económica del gobierno de Cambiemos de apostar al ajuste fiscal y el control del dólar sin reestructurar la deuda ni restaurar el “cepo” cambiario.

¿Qué opina Guzmán?

En tanto, el ministro de Economía, Martín Guzmán, resaltó que “el FMI admitió que el préstamo de U$S 45.000 otorgados al gobierno de Macri se usó “para pagar deuda y realizar un salvataje de acreedores privados”. Detalló que U$S 21.000 millones se usaron para “pagar deuda y otros U$S 24.000 millones para financiar la salida de capitales”. “Fue un préstamo absurdo que tomó el gobierno de Juntos por el Cambio; hipotecaron el futuro de nuestra gente”, remarcó en una entrevista concedida al canal C5N.

El ministro evaluó que se necesitará “más de una década” para paliar los daños que provocó “el endeudamiento irresponsable de Juntos por el Cambio”. Asimismo, consideró que “hay elementos” del informe “que contribuyen” a un acercamiento para cerrar el acuerdo que se está negociando.

A tono con la crítica del FMI, el Gobierno emitió un comunicado que reafianza el diagnóstico del organismo. “La República Argentina entiende que el programa fracasó porque no logró cumplir con ninguno de los siguientes cuatro objetivos trazados en el acuerdo: restaurar la confianza del mercado; proteger a los más vulnerables de la sociedad; fortalecer el marco para reducir la inflación; y progresivamente, disminuir las tensiones en la balanza de pagos”, expresó.

A su vez, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, criticó ayer otra vez al macrismo. “El FMI nos dio la razón: la deuda irresponsable tomada por el gobierno anterior puso en riesgo al país y el programa económico de Macri fracasó”, escribió en Twitter el gobernador tucumano en uso de licencia.

¿Qué señaló Dujovne?

A través de su cuenta en Twitter, el ex ministro macrista de Economía, Nicolás Dujovne, escribió que “el acuerdo con el FMI se dio en una situación de excepcionalidad debido a la sequía, la suba de tasas en EEUU y al elevado déficit heredado. Tuvo el apoyo de todos los países miembros del FMI. Fue un apoyo político mundial a un proceso de cambio que había comenzado en el país”.

Al economista le llama la atención que el actual Gobierno tome como propia la visión del FMI sobre el programa de 2018, “pero no haya podido alcanzar consensos básicos como para firmar un programa en más de dos años de gestión”.

A su criterio, la gestión kirchnerista “concluye erróneamente que los problemas de la economía argentina pueden resolverse defaulteando deudas e imponiendo cepos y controles. Pero estos han demostrado ser pésimos instrumentos una y otra vez”. “El Gobierno reestructuró la deuda, pero seguimos sin que nadie nos preste. El mercado cree que es altamente probable que Argentina vuelva a defaultear, lo que se refleja en un riesgo país de 1.700 puntos”, evaluó.

Según Dujovne, “el cepo no sirvió para recomponer reservas. En los últimos dos años hubo casi U$S 30.000 millones de superávit comercial, pero el Banco Central no paró de perder dólares y hoy, con solo U$S 3.000 millones de reservas netas, está al borde de una crisis cambiaria”.

“Atrasar el tipo de cambio, a fuerza de controles, no evitó que este año tengamos 50% de inflación, y un BCRA que emitió más de 11% del PBI para financiar al Tesoro”, finalizó.

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