Un nene de seis años cayó dentro de un pozo en Afganistán, y el incidente disparó inmediatamente el recuerdo hacia Rayan, el niño que había sufrido un accidente similar en Marruecos, y que hallado sin vida, luego de cinco días.
El nene Afgano se llama Haidar, y quedó inmovilizado dentro de un pozo de 25 metros de profundidad, en la localidad de Shokak, provincia de Zabul. Por el momento, según indican sus rescatistas, se encuentra vivo y su salud es buena.
“Un equipo está allí con una ambulancia, oxígeno y otras cosas necesarias para socorrer al nene, cuya salud es buena. Pide comida y agua”, contó en Twitter Abdullah Azzam, secretario del viceprimer ministro de Afganistán, Abdul Ghani Baradar.
No se conocen las circunstancias en las que Haidar cayó al pozo seco. Videos divulgados por redes sociales muestran al nene en el fondo del pozo, con la espalda contra la pared. En las imágenes se lo ve que mueve los brazos y la parte superior del cuerpo. El video fue registrado por una cámara bajada con una cuerda al pozo.
“Haidar, háblame, estamos tratando de sacarte. ¿Estás bien, mi hijo? Háblame y no llores, estamos trabajando para sacarte”, le dice el padre, según se oye en unos de los videos. “De acuerdo, voy a seguir hablando”, responde el nene.
Los socorristas usaron excavadoras para abrir grandes zanjas en la tierra e intentar acceder al pozo. "(Los equipos de emergencia) trabajan para garantizar que el niño no sea lastimado por el colapso del pozo”, dijo en Twitter Ahmadullah Wasiq, un vocero del Gobierno talibán.
Resulta imposible no recordar el caso de Rayan. Su muerte provocó una conmoción y una ola de solidaridad internacional.