La soja no detiene su tendencia alcista, y ya alcanzó su máximo en nueve años en el mercado de Chicago. En la jornada subió U$S 14,70, y la posición marzo cerró en U$S 615,46.
Aunque múltiples factores inciden sobre este incremento, en especial responde a la tensión que se vive en la frontera entre Ucrania y Rusia, debido al conflicto bélico que podría desatarse.
Se trata del precio más alto desde mediados de septiembre de 2012 -el 4 de septiembre de ese año la tonelada había llegado a U$S 650,74-.
En un informe, la consultora Granar destacó también otros factores que inciden en el precio, además de los que tienen que ver con la cuestión del Mar Negro. “Entre los factores propios que prolongaron las mejoras se destacaron la continuidad de las lluvias en amplias zonas agrícolas de Brasil, que limitan el progreso de la cosecha y que ponen en riesgo la calidad de los granos, que deben esperar por ser recolectados en un ambiente de exceso de humedad”, señala el documento redactado por técnicos de Granar.
"(En la Argentina) las lluvias continúan demorándose y donde caen resultan heterogéneas, sin lograr una cobertura amplia que permita garantizar un freno a la caída de rindes”, añadieron.
En lo que respecta al conflicto ucranoruso consideró: “La tónica alcista también está dada por la especulación de los operadores en torno de la crisis en la zona del Mar Negro, que podría generar alguna complicación para el comercio de aceite de girasol desde el principal polo productor y exportador”.