El dólar oficial alcanzó el valor más bajo desde fines de noviembre.
El dólar oficial registró una baja de $5 este miércoles, luego del incremento que había mostrado en la rueda anterior como consecuencia de los cambios anunciados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) en su programa cambiario.
En las pizarras del Banco Nación (BNA), la divisa estadounidense se vendió a $1.475, mientras que la cotización para la compra se ubicó en $1.425.
En tanto, el dólar mayorista se mantuvo sin variaciones y cerró en $1.451, aunque con un menor volumen de operaciones, que alcanzó los U$S405 millones.
Por su parte, los dólares financieros finalizaron la jornada con movimientos moderados. El dólar MEP avanzó 0,1% y cerró en $1.506,19, mientras que el contado con liquidación registró una suba de 0,4% hasta los $1.550,97. En paralelo, el dólar "blue" se sostuvo estable en los $1.500.
Dólar: Arriazu cuestionó las medidas que apuntan a indexar la banda cambiaria
Ricardo Arriazu calificó como “una tontería, pero moderada” a las recientes medidas cambiarias adoptadas por el Gobierno, al tiempo que cuestionó la indexación de la banda cambiaria y advirtió que el nuevo esquema genera mayor incertidumbre. Durante un encuentro con inversores, Arriazu expresó su rechazo al sistema de bandas cambiarias y sostuvo que su implementación elevó el riesgo y afectó la estabilidad económica. “Soy enemigo de las bandas, cuando se mueve el dólar se mueve todo”, afirmó.
El economista comparó el esquema actual con el mecanismo previo de crawling peg y señaló que, antes de la introducción de las bandas, el Banco Central había logrado acumular reservas y sostener la actividad económica.
“Antes de las bandas, con el ajuste gradual, se compraron U$S 25.000 millones en reservas, la actividad creció al 11%. Con la banda se duplicó el riesgo, hay más inflación y no se compró un dólar de reservas”, sostuvo. Arriazu remarcó que la principal consecuencia del nuevo régimen es el aumento de la incertidumbre. “La incertidumbre tiene un costo”, advirtió, al tiempo que consideró que los cambios en las reglas cambiarias afectan las decisiones de inversión. En ese contexto, destacó el respaldo financiero de Estados Unidos como un factor clave para sostener el programa económico. “Argentina estaba en el medio de la pulseada y llegó la caballería de Estados Unidos. Nos dieron un swap de U$S 20.000 millones. En el Tequila de 1995 solo fueron 1.000 millones”, comparó.
Además, diferenció ese acuerdo del swap con China: “este no tiene nada que ver con el de China, que dibuja las reservas. Este es de libre disponibilidad y lo tengo para cuando lo necesite, para problemas de liquidez como una apuesta contra el peso o el pago de la deuda”.




















