Denuncian una ola de asaltos en Yerba Buena

El presidente de la Cámara de Comercio advirtió que se extiende la inseguridad en esa ciudad. El violento atraco que sufrió un afiliado

INICIO. Los responsables de la fuerza en la “ciudad jardín” anunciaron que se reunirán con comerciantes y vecinos para analizar la situación. INICIO. Los responsables de la fuerza en la “ciudad jardín” anunciaron que se reunirán con comerciantes y vecinos para analizar la situación. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI
08 Marzo 2022

“No sé si es casualidad o qué. Pero en marzo del año pasado hicimos una nota por la ola de inseguridad en la avenida Solano Vera. Ahora pasa lo mismo, pero en casi toda la ciudad. Estamos muy preocupados y nos estamos movilizando para cambiar esta situación”, explicó el presidente de la Cámara de Comercio de Yerba Buena, Esteban Lamontanaro.

El dirigente comentó que desde hace meses el tema de la inseguridad había pasado a un segundo plano. “Pero el otro día, uno de los afiliados expuso el asalto que había sufrido en plena avenida Perón y de ahí en más todos empezaron a comentar la experiencia que habían vivido en los últimos días. Fue muy fuerte ver cómo se iban multiplicando los mensajes sobre robos en el grupo de WhatsApp”, explicó el comerciante.

En esa especie de catarsis instantánea hubo un caso que dejó helados a todos los que participaban de la conversación virtual. Isaías Padilla contó cómo había sido el violento asalto que sufrió en la madrugada del 27 de febrero en su vivienda del barrio Casa de Campo. “Habíamos salido a cenar con mi esposa. Nos acostamos como a las 2.30. Sentí un ruido y fui a ver qué sucedía. Me topé con tres hombres que estaban armados y me pedían que les abriera la caja fuerte que había hecho empotrar ese día. Al darse cuenta que no tenía nada, se pusieron muy violentos”, relató la víctima.

Los asaltantes, con las culatas de sus armas, le pegaron varias veces a Padilla. Después llevaron a su mujer para presionarlo y así dijera dónde se encontraba el dinero. “Tengo un hijo de 10 meses que duerme en otro cuarto. Por los gritos, se despertó y comenzó a llorar muy fuerte. Los delincuentes lo trajeron y se lo entregaron a mi mujer para que lo calmara. Nos ataron con precintos y después de llevarse el poco dinero que tenían, se fueron”, explicó.

Planificado

Cuando logró liberarse, el comerciante de Yerba Buena descubrió que había sido víctima de un asalto que fue planificado cuidando el más mínimo detalle. Fueron cinco los integrantes de la banda que se presentaron en la puerta del barrio. Cuando el guardia intentó identificarlos, lo redujeron amenazándolo con pistolas. Uno de los atracadores se puso la ropa del vigilante y se quedó en el lugar actuando como campana. Los otros cuatro, más el guardia como rehén, se dirigieron directamente a la casa de Padilla.

En ese lugar, el conductor del vehículo se quedó con el vigilante, y los otros tres ingresaron al domicilio. “La verdad es que quedamos sorprendidos por cómo actuaron. Tenían todo calculado”, repitió una y otra vez Padilla en la entrevista con LA GACETA.

Según contó, el hombre que se quedó en la garita de vigilancia apagó todas las luces del interior del barrio para que sus cómplices pudieran actuar protegidos por las penumbras.

El violento robo se registró 24 horas después de que una familia de Perú al 1.900 sufriera un hecho de similares características. “La persona que sufrió ese robo es cliente de nuestro negocio. Ese día nos contó espantado lo que le había sucedido. Nos contó con lujo de detalles lo que vivió. Jamás pensé que me pasaría algo así”, explicó Padilla.

Modalidades

Lamontanaro explicó que la mayoría de los hechos son protagonizados por delincuentes armados. “A veces ingresan a los locales cuando hay clientes adentro. No les importa absolutamente nada. Son muy violentos”, explicó. “Pero también se están dando casos que sorprenden a los comerciantes cuando están bajando las persianas. Muchos creen que se trata del mejor momento para quedarse con la recaudación de todo el día. Pero son muy pocos los que no hacen uno, dos o más depósitos bancarios, justamente, para evitar que le lleven importantes sumas de efectivo”, añadió.

El dirigente también recalcó que hubo casos que les llamaron la atención. “Hay ladrones que ingresan por los techos y se llevan lo que pueden. Hay un asociado que perdió al menos $500.000 en cigarrillos. Pereciera que un ‘Spiderman’ malo está recorriendo nuestra ciudad para llevarse el esfuerzo de todos nuestros afiliados”, finalizó.

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