El "regalo" del gobierno británico con el que Ucrania destroza los tanques rusos

Se trata de misiles NLAW, capaces de destruir blindados.

Un soldado ucraniano sostiene un sistema de misiles Javelin en una posición en la línea del frente en la región norte de Kiev el 13 de marzo de 2022 (REUTERS Un soldado ucraniano sostiene un sistema de misiles Javelin en una posición en la línea del frente en la región norte de Kiev el 13 de marzo de 2022 (REUTERS
19 Marzo 2022

Distintos informes elaborados por las potencias de Occidente dan cuenta de que, si bien Rusia especulaba con concretar la invasión a Ucrania en pocos días, la guerra se extendió mucho más de lo previsto por el Kremlin, debido a la férrea resistencia del país que preside Volodimir Zelensky.

Pero no sólo con valentía hicieron frente las tropas ucranianas la avanzada de los soldados rusos. Además, en Kiev recibieron armamentos de avanzada de parte de sus principales aliados; entre ellos, el Reino Unido y EEUU.

Entre el material de nueva generación que ostenta el Ejército de Ucrania se destacan los misiles Javelin y NLAW (siglas de Next generation Light Anti-tank Weapon), capaces de destruir tanques y blindados rusos, señala un informe publicado por Infobae.

Estos recursos armamentísticos arribaron con bastante antelación. El 17 de enero, aterrizaron en la capital ucraniana aviones de carga C-17 de la Fuerza Aérea Real británica. Ese día, el ministro de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, sostuvo que el gobierno de Boris Johnson había resuelto “suministrar a Ucrania sistemas de armas defensivas ligeras antiblindaje”.

Según fuentes británicas, ese país envió más de 4.200 NLAW a Ucrania. “Todavía lo consideramos una de las mejores armas antitanque defensivas de corto alcance”, aseguró un diplomático del Reino Unido.

Estados Unidos, por su parte, comenzó a enviar a Ucrania sus propios misiles antitanques Javelin en 2018. 

A esto se suma que, en diciembre de 2021, aprobó un paquete adicional de armas por 200 millones de dólares, incluyendo más proyectiles de ese tipo.

El sistema de armas Javelin es fabricado por las empresas norteamericanas Raytheon y Lockheed Martin.

Estos dispositivos cuentan con una unidad de lanzamiento (CLU, por sus siglas en inglés) y un proyectil de doble cabeza. El misil se coloca en la CLU, que apenas pesa 6,4 kilogramos, y el tirador busca el objetivo utilizando la mira (nocturna o diurna).

El misil, de 15,9 kilogramos de peso, cuenta con dos cargas. La primera está pensada para detonar todo tipo de blindaje, y la segunda para perforar el objetivo. Esta característica lo ubica en una categoría muy selecta.

Su sistema de propulsión, a base de combustible sólido, genera poco humo y permite que el lanzamiento sea suave, incluso en lugares y zonas reducidas. El alcance efectivo de este misil, que también cuenta con una eficaz guía infrarroja de cadmio/mercurio, es de hasta cuatro kilómetros.

El Javelin pertenece a los misiles conocidos como “dispara y olvida”: el artillero puede localizar un tanque, fijar el objetivo, disparar y luego huir a un lugar seguro, sin necesidad de seguir su trayectoria. Además, puede estar listo para disparar en menos de 30 segundos, y ser recargado en apenas 20.

Tiene dos modos de uso: ataque directo o por arriba. El primero se utiliza principalmente desde posiciones cubiertas, como bunkers y edificios. De esta manera, el misil toma la ruta más corta hasta alcanzar el objetivo, pudiendo alcanzar los 50 metros de altura.

El ataque por arriba, en cambio, destruye más rápidamente los objetivos principales: los tanques. Las zonas más vulnerables de estos vehículos militares se encuentran en la parte superior e inferior. Lo que hace el proyectil, en vez de tomar la vía más rápida, es ascender hasta cierta altura para luego caer sobre el techo del tanque.

Gracias a su ojiva de combate, que tiene una penetración de más de 600 mm, este tipo de misiles está desarrollado para hacer frente a los tanques más modernos, como los rusos.

Los misiles, no obstante, también puede ser engañados, ya que los tranques más modernos pueden liberar un humo de ocultación, cuyo objetivo es confundir los sensores térmicos del proyectil. De hecho, el pasado mes de noviembre las fuerzas ucranianas divisaron algunos tanques rusos con un blindaje de “listones” en la parte superior. Otros parecían tener señuelos emisores de calor para desviar las ojivas.

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