Un relevamiento efectuado en el ámbito de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán constató que hay unos 3.000 baches en ciudad, contabilizando sólo las calles del micro y macrocentro y las principales avenidas.
Y, si bien afirman que se efectúan unas 300 reparaciones diarias, advierten que la cifra de pozos y de roturas se mantiene, debido a que, en la mayoría de los casos, son "baches crónicos".
Las pérdidas de agua son señaladas como el principal causa de las calles y avenidas dañadas en la Capital; sin embargo, también existen otros factores, como la circulación de tránsito pesado o de un caudal de vehículos mayor al que el pavimento puede circular.
En el municipio destinan unas 30 toneladas de materiales por jornada a estas tareas de reparación, que alcanzan para cubrir unas 300 roturas de entre 1,5 y 2 metros cuadrados.
El problema es que, en la mayoría de los casos, las reparaciones soportan poco más de 10 días. El listado de "baches crónicos" es extenso, e incluye la avenida Mate de Luna, a la altura del parque Guillermina; la esquina de Rondeau y Pellegrini, frente al estadio del "Santo"; y la intersección de San Martín y Lucas Córdoba, entre otros puntos de la ciudad.
Al margen de las reparaciones focalizadas que lleva adelante la Secretaría de Obras Públicas del municipio, la cuestión del estado de las calles de San Miguel de Tucumán abrió un punto de confrontación entre el municipio y la Casa de Gobierno.
El subsecretario de Tránsito, Enrique Romero, detalló que, en otro relevamiento efectuado sobre una superficie de 600 cuadras, en el cuadrante de las avenidas Sáenz Peña-Avellaneda; Sarmiento-Belgrano; Ejército de Norte-Colón; y Kirchner-Roca la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) afectó 366 cuadras. "O sea, el 61%. Y, de esas 366 cuadras, rompieron 162 veredas; 186 calzadas y 18 cordones; hicieron 78 aperturas de alto riesgo y 640 aperturas de riesgo peligroso, donde solo está señalizado el 1% del total. Y registramos 285 pérdidas de agua y/o cloacas", manifestó el funcionario de Germán Alfaro.
En este contexto, cargó contra la prestataria del servicio de cloacas por el mal estado de las calles. "La SAT decidió transferir los extraordinarios accidentes geográficos de la Luna, que son sus cráteres, dinamitando San Miguel de Tucumán", ironizó Romero. Y agregó: "¿Dónde están el Plan Director y los fondos no reintegrables de la Ley SAT? ¿Desconoce el Gobierno provincial sobre el daño ambiental y las roturas del asfalto por tener aguas servidas en la calle todo el año?".
Por su parte, concejales de la Casa de Gobierno apuntan contra la Intendencia por este problema. De hecho, los ediles del Frente de Todos Emiliano Vargas Aignasse, David Mizrahi, Ernesto Nagle, José Luis Coronel y Gonzalo Carrillo Leito firmaron un proyecto de ordenanza para que el Ejecutivo municipal establezca un "procedimiento ágil y expedito" a los fines de que la Capital "responda económicamente por los daños materiales" producidos en los vehículos como consecuencia "de la falta de mantenimiento" y "la existencia de pozos y de baches en la ciudad".
Según la iniciativa, este resarcimiento alcanzaría los casos de roturas "por acción o inacción propia" de la Municipalidad, así como también "de las empresas de servicios públicos" o de firmas privadas que brindan prestaciones en la jurisdicción.
"El Estado municipal tiene la obligación del mantenimiento adecuado, es decir, que las superficies sean lisas y que no presenten obstáculos que puedan desviar o trabar el tránsito", manifestaron los dirigentes del Frente de Todos.
El debate no es nuevo; de hecho, en la primera semana de marzo, el legislador provincial Gerónimo Vargas Aignasse había publicado una foto en su cuenta de Twitter de un auto atascado en un "cráter", en Villa 9 de Julio, y había cargado contra la gestión de Alfaro por el mal estado de las arterias de la ciudad. "Las calles de la periferia de la ciudad también existen, y están destruidas", había reclamado el dirigente manzurista.
El secretario de Obras Públicas, Alfredo Toscano, había salido al cruce de Vargas Aignasse. "Quienes ocupamos cargos de responsabilidad pública debemos ocuparnos de los problemas sin mentir ni desinformar con intencionalidad de hacer politiquería barata. El legislador Vargas Aignasse llama bache a una boca de registro. El estado en el que se encuentra es producto de un mal arreglo de la SAT", había indicado el funcionario municipal. Y había advertido que "el 70% de los baches son producto del mal funcionamiento de ese organismo". "Pero esta problemática no se resuelve escribiendo un tuit. Mucho menos si quien lo hace es un representante del pueblo que debería actuar sobre un organismo que prácticamente es manejado por el Gobierno de la provincia y que, además, está intervenido", había replicado Toscano.