Cada 14 de abril se celebra el día internacional del mal de Chagas, una enfermedad transmitida por medio de los insectos conocidos como "vinchucas" infectadas con el parásito Trypanosoma cruzi y que se encuentra principalmente en América latina, donde ocupa el tercer lugar de las enfermedades que más preocupan, detrás del SIDA y de la tuberculosis.
En América Latina, área donde es endémica, afecta a más de 6 millones de personas y en Argentina a más de 1,5 millón. Según los datos obtenidos de relevamientos realizados por bancos de sangre y controles a personas gestantes, alrededor de 1.300 niños y niñas nacen por año con mal de Chagas en nuestro país. Es decir que las personas que la padecen, representan aproximadamente un 4% de la población. Cifra que representa un 20% de la población con Chagas a nivel mundial.
Si bien el Chagas es frecuentemente llamado como “enfermedad silenciosa o silenciada”, ya que mayoría de los infectados son asintomáticos o tienen síntomas leves, 3 de cada 10 afectados puede sufrir complicaciones en el corazón y en el sistema digestivo.
Según datos del Incucai, aproximadamente el 6.5% de los pacientes inscriptos en la lista de espera para recibir un trasplante cardíaco es portador de una miocardiopatía dilatada chagásica. Mientras que, en los últimos 10 años, el 7% de los pacientes que recibieron un trasplante cardíaco fue por alguna enfermedad relacionada con el Chagas.
En nuestro país son 19 las provincias donde existe la presencia de vinchucas: Catamarca, Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán.
Argentina cuenta desde 2007 con la Ley de Prevención y Control del Chagas (N° 26.281) que asigna carácter prioritario a las iniciativas que abordan esta problemática dentro de la política nacional del Ministerio de Salud.