A 48 horas del arranque de la zafra azucarera 2022 en Tucumán, las autoridades de la Compañía Azucarera Los Balcanes SA, propietaria del ingenio y destilería La Florida, renovaron sus expectativas y ratificaron la intención de seguir invirtiendo en la actividad sucroalcoholera. El presidente de la empresa, Jorge Rocchia Ferro, estimó que este año se repetirá la producción total de 1,3 millón de toneladas de “azúcar equivalente” de 2021, cuando la fábrica de Cruz Alta aportó 180.000 toneladas luego de 183 días de actividad.
Como se hizo costumbre en la industria azucarera local, La Florida hará punta en el arranque de la campaña. El miércoles pondrá en marcha sus trapiches con un acto a partir de las 11, en el que se incluye la misa en Acción de Gracias y la bendición de los frutos, a cargo del párroco de la Iglesia de La Florida, Javier Paz, en el playón del ingenio, y un discurso de los propietarios de la planta fabril.
Para la ocasión, fue invitado el gobernador de la provincia, Osvaldo Jaldo, y autoridades nacionales a través del jefe de Gabinete, Juan Manzur, incluido el presidente, Alberto Fernández. También fueron convocados el presidente del Centro Azucarero Argentino, Jorge Feijóo, y representantes del Centro Azucarero Regional Tucumán, de la FET, de la Unión Industrial de Tucumán, de la Fotia y Feia, productores cañeros de Ucit, Cactu e independientes del Sur y del Este, y proveedores de la actividad sucroalcoholera.
Expectativas e inversión
En cuanto a las expectativas por la zafra en general, Rocchia Ferro -también presidente de la UIT- consideró que este “será un buen año, similar al anterior”, principalmente porque “en los últimos días se recuperó parte de la caña y el rendimiento” que había sido afectada por la sequía. “En algunas zonas aún no está bien, y en la gran mayoría sí. Ahora, si no se dan heladas importantes, podría haber más producción”, sentenció.
Rocchia Ferro precisó que las petroleras aseguraron a La Florida la provisión de combustibles para la cosecha y transporte, así como el gas para el arranque de los trapiches, más allá que -observó- usan muy poco fluido hasta que generan el bagazo para sustituirlo. “Después de la pandemia, se abre una nueva ilusión con un gran desafío para el sector azucarero frente a los problemas económicos nacionales y los internacionales por la guerra”, resaltó.
Consultado si uno de los desafíos podría pasar por una mayor producción de alcohol en lugar de azúcar, sin desabastecer el mercado doméstico frente a una eventual mayor demanda para elevar el corte de bioetanol en las naftas, consideró que tendrán que ser prudentes y cumplir con el cupo de alcohol y la provisión de azúcares para la demanda interna.
“Si hay una mayor demanda, será un ‘extra’. Obviamente que los valores actuales del bioetanol son importantes, pero hay que poner el foco en producir la mayor cantidad de alcohol para sustituir excedentes, y para el caso de que se aumente el corte por el contexto internacional, será un oportunidad que debemos aprovechar”, aseguró.
“Tenemos todo listo y dependemos solamente del factor climático”, apuntó. “Creemos en el sector azucarero, y por eso terminaremos pronto la ampliación de la destilería para producir 1 millón de litros de alcohol por día, y la fábrica de levadura”, concluyó.
La renta de los cañeros: reclamo de Sergio Fara, el presidente de UCIT
El presidente de UCIT, Sergio Fara, precisó que cada año que comienza la zafra azucarera se renuevan las expectativas de los cañeros, principalmente por el esfuerzo puesto en las tareas culturales en procura de la obtención de la mejor calidad y rendimientos fabriles de la materia prima para los ingenios. El titular de los productores independientes relacionó este concepto con el precio del azúcar, que consideró fundamental que “no se caiga” para poder mantener el actual equilibrio entre quienes “pudieron llegar” a esta zafra por los elevadísimos costos de los insumos para poner en condiciones a los cañaverales. “Hay muchos cañeros, sobre todo chicos, que quedaron en el camino porque no pudieron con los costos en dólares, después de sufrir las sequías de 2021 y del año pasado”, resaltó.
Según Fara, “lo importante es que la zafra sea buena en cuanto a los rendimientos y que esto se refleje en los bolsillos del cañero”. “No nos sirve una zafra buena con rentabilidad cero”, añadió. En cuanto a la cantidad de caña disponible para la zafra, dijo que las lluvias fueron desparejas y no todos los campos se recuperaron, y por eso sería menos oferta que 2021. “Esperamos de la Estación Experimental (Eeaoc) el informe del relevamiento satelital, cuyos datos orientativos tienen certezas en un 5% más o menos sobre las cifras finales”.