27 Abril 2022
TENSA, PERO CIVILIZADA. Así fue la reunión del Consejo Superior de ayer. El tema de la Junta no alcanzó los votos para ser tratado sobre tablas. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ
A pocos días del inicio de las votaciones en las 13 Facultades -el próximo martes- la Junta Electoral de la Universidad Nacional de Tucumán continúa acéfala. Ayer apareció un canal de diálogo y al mediodía el acuerdo político entre las listas que compiten en la carrera al Rectorado parecía tangible, pero la negociación quedó empantanada a la siesta y no se logró consensuar un nombre para que asuma la presidencia de la Junta. Por eso el rector José García convocó para mañana a una nueva sesión extraordinaria del Consejo Superior, en la que se intentará destrabar la controversia.
Para las fórmulas en pugna, integradas por Sergio Pagani-Mercedes Leal (oficialistas) y José Luis “Pío” Jiménez-Hugo Fernández (opositores), el voto que desnivelará la balanza en la Junta puede ser decisivo. Hay dos listas al Decanato impugnadas, una en la Facultad de Artes y otra en la de Agronomía, y ambas respaldan a Pagani. Por eso la presidencia de la Junta, a la que renunciaron sucesivamente los decanos Rubén Taboada y Roberto Corbella, adquirió una relevancia inusitada. La discusión acerca de quién la ocupará viene consumiendo tiempo y minando esfuerzos, en el marco de una campaña electoral más propensa a los agravios que a las ideas.
La mañana había proporcionado buenas noticias. Mateo Martínez, Decano de Medicina, ofició de mediador y abrió su Facultad para que Pagani y Jiménez se sentaran a conversar. Allí establecieron la necesidad de enviar un mensaje de sensatez puertas adentro y afuera de la UNT, y también de bajarle la virulencia a la refriega electoral, en especial a quienes operan en las “segundas líneas”. Al mediodía el cónclave se reiteró con la participación del Rector y quedó clara la voluntad de encontrar, de común acuerdo, un nombre para solucionar la acefalía de la Junta.
Pagani y “Pío” legaron a sus operadores la misión, pero el objetivo de llegar a la reunión vespertina del Consejo Superior con una carta sobre la mesa se evaporó con el correr de las horas. Coincidieron en que el cargo en la Junta no podía ser para un futuro asambleísta ni para un Decano comprometido con alguno de los candidatos, por lo que se optó por proponer a un profesor o una profesora, y fueron tres los postulantes que se barajaron (de las Facultades de Ciencias Económicas, de Medicina y de Artes). Faltó el consenso y no hubo tiempo para más. Se hizo la hora y de la mesa de arena se pasó a la sesión del Superior.
En un manto de neblina
El primero en hablar fue el profesor titular Hugo Ferullo, quien expresó “clara indignación” por “cosas que hubo que son parte de una estructura, no individuales. El papa Pablo VI hablaba de una estructura del pecado, no de la responsabilidad individual. Hay que buscar la manera de cambiar esa estructura. Es de lo peor. Hasta lo dice LA GACETA. Tenemos una Junta Electoral reprendida por haber hecho mal algo. Queda feo. Muy feo”. Y añadió: “elegir un Rector es menos grave que una clase de un profesor con la tiza en la mano (...) Deberíamos pensar en el voto directo”.
A continuación, la Decana de Derecho, Adela Seguí, habló de “ciertas prácticas que se han generalizado.... No vamos a personalizar pero sí es responsabilidad de algunos grupos. No todos los consejeros utilizamos las mismas prácticas. No todos estamos dispuestos a ceder a presiones ni tampoco a ejercer presiones”. En referencia a Corbella dijo: “no hay razón para suponer que un Decano que renueva su mandato no va a ser imparcial por estar en la Junta Electoral”. Agregó que “está ocurriendo una degradación de la democracia” y que “una democracia en la que se sabe de antemano quién va a ganar no es democracia. Cuidemos la incertidumbre”. El rector García intervino para dejar sentado que hay que leer las actas de sesiones del Consejo Superior: “lean y vamos a tener una visión de los que respetan la democracia. Después vamos a ver si podemos hablar con palabras muy lindas”.
Hubo un planteo hacia el docente Fernando Ganami, alegando que por haber sido ascendido no podía ocupar un lugar en el Consejo Superior en representación de otro estamento. Ganami lo atribuyó a “esta suerte de desgaste que tenemos”. “Estoy asqueado”, dijo. No hubo suficientes votos para que el planteo contra Ganami avanzara.
Tampoco hubo los votos necesarios para la propuesta sobre tablas de Fernández, candidato a Vicerrector y Decano de Ciencias Naturales, para que se tratara el tema de la Junta Electoral: fue 16 a 13 (a favor) pero hacían faltan las dos terceras partes para que prosperara el pedido. Por eso todo pasó a la sesión extraordinaria de mañana.
“No sé cómo se sigue -resumió Mateo Martínez-. Creo que mientras no se destrabe quién va a presidir la Junta Electoral va a seguir todo en un manto de neblina”.
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