Liga de Campeones: así también es lindo

Sin tanto dramatismo como el partido que se había jugado 24 horas antes en el Etihad Stadium, Liverpool ganó. El conjunto inglés tomó ventaja en la segunda semifinal de la Liga de Campeones que disputa ante Villareal. La resolución del partido no tuvo la misma incertidumbre que la victoria de Manchester City ante Real Madrid por 4 a 3; en cambio, el equipo de Jurgüen Klopp, en dos minutos, puso el 2 a 0. Antes de las conquistas, ya venía ejecutando un plan correcto, luego de ellas lo hizo mejor todavía.

La apertura del marcador no fue antes porque Villareal se plantó bien, pero siempre en su propio campo de juego. Defendiendo, los españoles que contaron con Gerónimo Rulli, Juan Foyth y Giovanni Lo Celso se fueron con las manos vacías. Los de Unai Emery, sorpresivos verdugos de Juventus y del Bayern Munich, apostaron desde el minuto uno únicamente a defenderse. A los ocho minutos del complemento, tarde, Liverpool logró abrir el marcador. Encima, para lamento de Villareal, que tenía la moral alta hasta ese momento por el aguante que estaba teniendo ante un rival superior, el gol fue en contra. Un centro de Henderson fue desviado por Pervis Estupiñán. Manoteando en pleno vuelo, Rulli no pudo evitar el gol en contra del ecuatoriano. Dos minutos más tarde, llegó otra conquista, consecuencia de todo lo que había hecho Liverpool. Esta vez, la conclusión de la jugada fue acorde al trámite con clase que tenía el partido gracias a los jugadores de la camiseta roja. Sadio Mané leyó a la perfección la intención de Mohamed Salah y entre los dos hicieron la combinación justa para meterse entre varios jugadores del “Submarino Amarillo”, que fueron espectadores de lujo de la estirada del senegalés que, con su pie derecho, empujó la pelota ante un Rulli que salió a presionar.

Después ya todo fue de Liverpool. A diferencia de la manera en que Manchester City logró tener un 50 por ciento del pasaje a la final, los “Rojos” fueron muy superiores a Villarreal. Las estadísticas del partido lo demuestran: 73 por ciento a 27 en posesión y 20 tiros efectuados al arco contra apenas uno de los españoles. Sin embargo, y en coincidencia a lo que pasó en la otra semifinal, quedó la sensación de que Liverpool podría haber ganado por más goles.

La vuelta se jugará el próximo martes en el estadio de la Cerámica. El equipo español, que disputa apenas su segunda semifinal de Champions, buscará su primera final ante uno de los favoritos, ganador del certamen en seis ocasiones: 1977, 1978, 1981, 1984, 2005 y 2019.