Johnson fue abucheado a su llegada a la misa por el Jubileo de la reina Isabel II

El primer ministro británico y su mujer fueron increpados por una multitud de británicos. Video.

REINO UNIDO. El primer ministro se encuentra en el ojo de la tormenta por sus fiestas en la residencia oficial durante la pandemia de covid-19. Foto tomada de: Reuters. REINO UNIDO. El primer ministro se encuentra en el ojo de la tormenta por sus fiestas en la residencia oficial durante la pandemia de covid-19. Foto tomada de: Reuters.
03 Junio 2022

Una incómoda situación le tocó vivir este viernes al primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson. Fue abucheado cuando ingresaba a la Catedral de San Pablo en Londres para asistir a una misa en honor a la reina Isabel II por sus 70 años de reinado.

Afuera de la emblemática catedral, el líder británico fue recibido con abucheos y silbidos por una multitud. La presentadora de la cadena BBC Jane Hill comentó por su parte que el primer ministro fue el "único invitado VIP" que recibió una recepción tan hostil.

Fiestas durante el confinamiento

El primer ministro se encuentra en el ojo de la tormenta luego del resultado final de una investigación sobre su participación en alguna de las fiestas realizadas en la residencia oficial del Gobierno británico durante el confinamiento por la pandemia.

Johnson y su esposa Carrie fueron multados junto a otros importantes funcionarios por violar las normas durante el confinamiento por la epidemia de coronavirus y aunque ofreció una "amplia disculpa" y reconoció que no había estado a la altura de sus propias reglas, aclaró que no piensa renunciar a su cargo.

Es la primera vez que un primer ministro británico en funciones es sancionado por quebrantar la ley cuando recibió una multa por asistir a su fiesta de cumpleaños número 56 en la oficina del Gabinete, junto con su esposa y el ministro de Finanzas Rishi Sunak.

La investigación llevada adelante por la vicesecretaria permanente de la Oficina del Gabinete, Sue Gray, brindó detalles días atrás de muchas de las reuniones.

Concluyó que el consumo de alcohol en Downing Street era excesivo para un lugar de trabajo y menos durante el confinamiento mientras los británicos no podían ver a otras personas fuera de sus hogares debido a las reglas de la pandemia.

Según la investigación muchos de los eventos en la residencia del primer ministro no tendrían que haberse celebrado y sostuvo que el comportamiento observado durante estas reuniones era difícil de justificar.

Para la funcionaria, nadie tuvo en consideración los riesgos que estas reuniones presentaban para la salud de la gente, ni la imagen que daban del Gobierno.

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