Por Daniel Salvador
16 Junio 2022
BAUTISMO. Así recibieron en la isla Margarita al Airbus venezolano. @BAERVenezuela
El nuevo capítulo de la historia del vuelo irregular del avión de carga de la venezolana Conviasa, retenido en Ezeiza con 14 pasajeros de Venezuela y 5 de Irán, se relaciona con las declaraciones del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, sobre los antecedentes de un piloto, y con una segunda aeronave que, para que no sea inmovilizada en el aeropuerto internacional, recaló en Bolivia, y transbordó a los pasajeros en una línea local para llegar a Buenos Aires.
El funcionario nacional descartó que el piloto el Boeing modelo 747-300M con matrícula YV3531 de la venezolana Emtrasur (propiedad de Conviasa) tuviese alguna relación con la Guardia Revolucionaria Iraní. “Es un homónimo”, aseguró Fernández, y apuntó que la Justicia argentina podría devolverle los pasaportes a los iraníes y venezolanos y, en tal caso, estarían habilitados para abordar el avión de Boliviana de Aviación cuando lo decidan.
Mientras el avión retenido continua en el Aeropuerto de Ezeiza y sus 19 tripulantes iraníes y venezolanos permanecen en un hotel cercano, una nueva aeronave con una historia similar voló ayer desde Caracas a Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, y de allí su pasaje continuó viaje en un vuelo de Boliviana de Aviación hacia Buenos Aires.
Se trata de un Airbus A340-642 con matrícula YV3535, que también fue vendido por la iraní Mahan-Air a la venezolana Conviasa, la matriz estatal bolivariana de la que depende Emtrasur.
El avión realizó hace apenas dos días su vuelo inaugural hacia la Isla Margarita con 70 pasajeros, entre ellos “23 turoperadores e influencers provenientes de la República Islámica de Irán”, según reportó la autoridad de aeropuertos venezolana.
En la terminal Santiago Mariño de la isla caribeña, los iraníes fueron recibidos con toda la pompa por las autoridades bolivarianas.
Ayer, Conviasa -sancionada desde hace dos años por el gobierno de Estados Unidos- asignó el flamante Airbus llegado desde Irán, para realizar el vuelo V09502 con destino a Buenos Aires y con “escala técnica en Santa Cruz de la Sierra”, Bolivia. En realidad, por temor a que sea retenido en Ezeiza como ocurrió con el avión de Emtrasur, la aeronave aterrizó en el Aeropuerto de Viru Viru y de allí su pasaje continuó hacia Buenos Aires en otro avión de Boliviana de Aviación.
La investigación
Cabe recordar que el viernes pasado, el Gobierno argentino inmovilizó en Ezeiza un avión de carga con bandera venezolana que había pertenecido la empresa aérea iraní Mahan-Air. La aeronave en cuestión, propiedad de la empresa Transportes Cargo del Sur (Emtrasur), filial de la compañía Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa), llegó al país procedente de México el 6 de junio pasado, y en una primera instancia intentó aterrizar en Ezeiza. Pero la niebla de aquellos días lo impidió y tuvo que ir al Aeropuerto de Córdoba y, por la tarde, sí se dirigió a la terminal internacional.
El avión traía autopartes para la fabricación de asientos y panel de instrumentos del modelo Taos, que la empresa automotriz Volkswagen produce en la Argentina. Luego, en un comunicado, la firma alemana negó que la carga sea para su planta de general Pacheco.
Hay tres expedientes en la Justicia que investiga si los tripulantes tienen antecedentes, si hay informes de Interpol o conecciones terroristas. Así, se extendieron las retenciones de los pasaportes, y se realizaron prodecimientos en el hotel donde se albergan los tripulantes, donde se incautaron teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos.
Las voces
El jefe de Gabinete, Juan Manzur, señaló ayer que la Justicia está trabajando para aclarar el tema, mientras que Gabriela Logatto, presidenta de EANA, el organismo responsable de la seguridad aeronáutica, precisó que el Gobierno autorizó la llegada del avión venezolano que no pudo aterrizar en Uruguay “por una cuestión humanitaria”
“Un avión en el aire es algo crítico y tiene que aterrizar sea lo que suceda”, señaló la funcionaria. Y puntualizó: “por una cuestión humanitaria, un vuelo que no tiene la autonomía, es decir, si se declara en emergencia, hay que hacerlo aterrizar. Y este vuelo había esperado una hora y cuarenta”, indicó.
Desde el Gobierno apuntan que el avión nunca estuvo retenido hasta cuando lo decidió el juez, quién ya había prohibido la salida de la tripulación. Además, YPF y Shell se negaron a cargarle combustible por la sanciones de EEUU. Por eso la nave intentó sin éxito cruzar el Río de Plata para cargar combustible.
Lo más popular
