Por Álvaro José Aurane
05 Julio 2022
CRÍTICO. El intendente afirmó que en el oficialismo “se pelean miserablemente por migajas”. LA GACETA / FOTO DE JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
El tiempo político del Presidente y de la Vicepresidenta de la Nación se ha agotado. La gestión que llevan adelante representa un fracaso sin atenuantes y sin precedentes en la Argentina. Y el gobernador y el vicegobernador de la Provincia son corresponsables de esta situación. Con estos conceptos, el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, analizó ayer, en diálogo con LA GACETA, el escenario de la crisis política que enfrenta el oficialismo federal, y de la crisis económica que atraviesa el país.
“La renuncia de Martín Guzmán como ministro de Economía fue la crónica de una muerte anunciada. ¿Qué se murió? El populismo como modelo económico. Lo sorprendente es que Alberto (Fernández) y Cristina (Fernández de Kirchner) no se den cuenta de que su ciclo también terminó, porque se ha acabado el populismo como modelo político”, sentenció el líder del Partido de la Justicia Social.
“Sólo han traído pobreza para los argentinos”, cuestionó el jefe municipal. “En vez de estar preparando un final de Gobierno ordenado, para entregar un país menos estragado en 2023, pelean miserablemente por migajas de poder, sin que les importe la situación social con la que tanto se llenan la boca”, fustigó.
Según Alfaro, “hace tiempo” que las prioridades del oficialismo son distintas que las del pueblo. “Lo único que les importa es tener fueros para no responder en la Justicia por los incontables procesos por corrupción que enfrentan. Y los que pagan los platos rotos son los argentinos: los pobres caen bajo la línea de miseria, la clase media cae bajo la línea de pobreza, los emprendedores cierran sus pymes y los ricos se van del país. Son el peor gobierno democrático de la historia argentina”, condenó.
“¿Quién se hace cargo?”
“El oficialismo tucumano no es inocente de este naufragio de la Argentina. (Juan) Manzur y (Osvaldo) Jaldo son partícipes necesarios del crimen social que está perpetrando esta gestión de irresponsables”, dispara Alfaro.
“Uno ha dejado a la deriva el Gobierno de la provincia para ir como jefe de Gabinete de un Gobierno sin gabinete. Y en vez de asumir que su gestión en la Casa Rosada es una de las mayores vergüenzas políticas encarnadas por un dirigente tucumano, mendigó hasta última hora por un carguito: que lo nombren ministro del Interior. Gracias a que no aceptaron las condiciones que puso (Sergio) Massa para ser jefe de Gabinete, hoy sigue en el cargo, pero todo el país vio el fin de semana que está totalmente marginado de la mesa chica del poder”, aseveró.
Alfaro arremetió finalmente contra Jaldo. “Demostró que tampoco tiene capacidad para sentarse en el sillón de Lucas Córdoba. Tanto es el desgobierno que otras provincias están disfrutando hoy de los miles de millones de pesos que le correspondía a Tucumán si el año pasado aquí se ponían en marcha 7.200 viviendas. Pero no encararon ni una sola. ¿Quién responde por tanta incapacidad?”, reclamó.
“Asuman que, más que perder una oportunidad política personal, han derrochado cuatro años de la vida de los argentinos. Ya no se les puede pedir que gobiernen bien. Pero por lo menos tengan la dignidad de dejar de hacer locuras”, concluyó.
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