Tan -o más- extraordinaria que cualquier aventura de Nippur, Jackaroe, Savarese, Dago o Pepe Sánchez fue la vida de su creador. Novelesco es un adjetivo que se queda corto si del devenir de Robin Wood se habla. “Fue el mejor guionista de historietas. sin duda”, sintetiza Daniel Ferullo, sentencia que no le tiembla ni siquiera cuando el gigantesco Héctor Oesterheld se asoma al debate. En la increíble -por lo extensa y genial- galería de personajes imaginados por Wood se enfoca el libro editado por Ferullo, pero también en el perfil de un trotamundos que hizo de su existencia el más atrapante de los cómics. Así era Wood.
“Robin Wood” se titula este cuarto tomo de la Colección Historietistas, un esfuerzo editorial del sello Ferullo Burke que mantiene inalterables los elevados estándares de calidad que caracterizan cada uno de sus lanzamientos. De paso, es una contribución de lo más sustanciosa a la intensa movida de las editoriales independientes tucumanas.
La pasión de Ferullo por el género quedó registrada en los primeros tomos de la colección, dedicados a los dibujantes Gianni Dalfiume, Carlos Vogt y Carlos Casalla. Este es el primero que tiene como protagonista a un guionista. O mejor dicho, y siguiendo la opinión de Umberto Eco -fan incondicional de Dago- a un brillante escritor. A Wood, fallecido el año pasado, Ferullo lo entrevistó en Paraguay en febrero de 2018. Fueron varias charlas auspiciadas por Graciela Sténico, quien además de ser la esposa de Wood -la segunda- mantiene su condición de agente literaria. Esas conversaciones retomaron el hilo de aquellos encuentros que un joven Ferullo había establecido en la inolvidable feria Fantabaires con un Wood que, por aquel tiempo, era la estrella máxima de editorial Columba. Esto es decir El Tony, D’Artagnan, Fantasía e Intervalo. “Con esas revistas aprendí a leer”, confiesa Ferullo.
El extenso reportaje a Wood abre el libro y conforma uno de sus capítulos más jugosos. El resto está estructurado por décadas y va narrando dos historias paralelas: por un lado, la vida del protagonista; por el otro, la de sus personajes, que fueron casi 60, todos incrustados en el imaginario popular desde hace más de medio siglo. Imposible saber cuántos guiones escribió Wood; el número oscila entre los 6.000 y los 10.000, muchos con seudónimo. Trabajó con los mejores dibujantes y siempre a la distancia, porque enviaba sus historias por correo desde las geografías más insólitas.
El tomo tuvo su primera presentación en la Biblioteca Nacional, en Buenos Aires, con la presencia de grandes figuras de la historieta argentina. Mañana será el turno de Tucumán. La cita es a las 19.30 en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 251) y en el panel, acompañando a Ferullo, estarán Pablo Iván Ríos, Sejo y Bernardo Erlich.