La OTAN se fortalece con el ingreso de Suecia y de Finlandia

Se inicia el proceso formal de adhesión a la Alianza Atlántica

ACUERDO. Cancilleres de Finlandia, Pekka Haavisto, y de Suecia, Ann Linde, flanquean al titular de la OTAN.  ACUERDO. Cancilleres de Finlandia, Pekka Haavisto, y de Suecia, Ann Linde, flanquean al titular de la OTAN. REUTERS
06 Julio 2022

BRUSELAS, Bélgica.- Los 30 embajadores de los países que integran la Alianza del Atlántico Norte (OTAN) firmaron un protocolo de adhesión para que Finlandia y Suecia puedan incorporarse con armamento nuclear. Una vez que los parlamentos aliados ratifiquen la decisión, será la ampliación más importante de la alianza desde mediados de los años 90, y una que supone un golpe para el presidente de Rusia, Vladimir Putin.

“Es un momento verdaderamente histórico”, dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, junto a los ministros de Relaciones Exteriores de ambos países. “Con 32 naciones alrededor de la mesa, seremos aún más fuertes”.

Reunidos en Bruselas, los aliados firmaron los protocolos de adhesión, un paso clave para su pertenencia a la Alianza. La firma tuvo lugar en presencia de los ministros de Exteriores de Finlandia, Pekka Haavisto, y de Suecia, Ann Linde.

El proceso inició luego de que Turquía levantó, la semana pasada, el veto contra ambos países escandinavos después de lograr un mayor compromiso en la lucha antiterrorista.

El ingreso de Suecia y Finlandia en la OTAN rompe con décadas de neutralidad de ambos países. La invasión de Rusia a Ucrania, hace poco más de cuatro meses, disparó las alarmas en las naciones del Báltico, que comparten fronteras con el gigante ruso, y temen que la expansión bélica de Putin las arrastre a un conflicto. Hasta ahora, Rusia había criticado la perspectiva de que los dos países nórdicos se unieran a la alianza, diciendo que sería un “factor desestabilizador” para la seguridad internacional. Luego de que se confirmó el inicio del proceso de ingreso de Suecia y Finlandia a la alianza, Putin adelantó que su país “reaccionará de forma acorde” si se instala infraestructura militar cerca de sus fronteras.

Todos ganan, menos Rusia

La razón que impulsa a la mayoría de los países que quieren unirse a la OTAN es el “paraguas” defensivo del artículo 5, mediante el cual los firmantes consideran que un ataque a un miembro es un ataque contra todos. Es una piedra angular de la alianza desde su fundación, en 1949, para disuadir a la Unión Soviética de atacar a las democracias liberales que carecían de fuerza militar.

El artículo 5 garantiza que los recursos de toda la alianza, incluyendo al enorme Ejército estadounidense, pueden utilizarse para proteger a cualquier nación miembro, como los países más pequeños.

En este caso, la ampliación de socios en el club de los países occidentales no solo beneficiará a Helsinki y Estocolmo, sino que permitirá a la propia Alianza una consolidación en el Báltico y el Ártico. Sumaría dos ejércitos potentes y bien dotados, incluidos los submarinos suecos o la ciberdefensa finlandesa, y tendría una frontera más extensa y más información sobre Rusia.

El ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN es un paso más en el proceso de acercamiento de ambos países a la política continental, que se inició tras la caída de la Unión Soviética, con el ingreso de ambos a la Unión Europea.

Mientras que otros países nórdicos como Noruega, Dinamarca e Islandia fueron miembros originales de la OTAN, Suecia y Finlandia no se unieron al pacto por razones históricas y geopolíticas.

Finlandia, que se declaró independiente de Rusia en 1917 tras la revolución bolchevique, como Suecia adoptaron posturas neutrales en política exterior durante la Guerra Fría, negándose a alinearse con la Unión Soviética o con Estados Unidos.

Suecia tuvo una política de “no beligerancia” durante la Segunda Guerra Mundial, permitió el paso de las tropas nazis por su territorio hasta Finlandia, al tiempo que aceptaba refugiados judíos.

La neutralidad de Finlandia, que compartía una larga frontera con la URSS, era más complicada y significaba a veces ceder a las demandas soviéticas para mantener la paz. Un tratado finosoviético firmado en 1948 prohibía a Finlandia unirse a cualquier alianza militar considerada hostil a la URSS, o permitir un ataque occidental a través del territorio finlandés.

Con el colapso de la Unión Soviética. Suecia y Finlandia entraron juntas en la Unión Europea en 1995 y fueron alineando gradualmente sus políticas de defensa con Occidente, aunque evitando entrar directamente en la OTAN. Ahora, esa situación está a punto de cambiar.

Comentarios