A principios de 2020, cuando la pandemia detuvo la pelota y la AFA decidió ignorar los méritos que los equipos habían hecho durante poco más de siete meses, el país futbolero hablaba de San Martín.
Aquel equipo dirigido por Favio Orsi y Sergio Gómez, al que castigaron de la peor manera posible, había edificado una campaña espléndida, prácticamente sin fisuras. En 21 fechas, no sólo había logrado sumar 44 puntos producto de 13 victorias, cinco empates y solamente tres caídas, sino que además se había transformado en el equipo con mejor productividad del fútbol argentino. Además, esos números le habían posibilitado, obviamente, liderar con comodidad su zona y ser el mejor de una Primera Nacional que luego quedaría en veremos. Pero esa es otra historia, ya conocida.
En aquel momento todos elogiaban el andar de un equipo que se mostraba sólido en el campo y que era muy contundente (durante ese período había convertido 33 goles y sólo había recibido 13).
Lo llamativo del caso es que con el empate del domingo en Rafaela, y aunque algunos se atrevan a cuestionarlo, el equipo que dirige actualmente Pablo De Muner sumó sólo tres unidades menos que aquel al que todos destacaban.
En el actual torneo, San Martín cosechó 41 puntos, gracias a 11 victorias, ocho empates y dos derrotas (marcó 26 goles y recibió 15). Sí; el actual equipo ganó dos partidos menos que el modelo 2019/20, perdió un duelo menos, pero empató más.
Esos números dejan en claro que la campaña “santa” no es para nada despreciable. Claro, De Muner y compañía tuvieron la mala suerte que justo en su camino se les cruzó un Belgrano brillante, que edificó una gestión con unos números lapidarios: sumó el 78% de los puntos que disputó.
Eso, el hecho de que el “santo” corra ocho puntos por detrás del inobjetable líder la categoría en su lucha por el primer ascenso y el flojo rendimiento que tuvo el equipo en las últimas dos fechas acrecentaron las críticas y generaron cierto malestar en los pasillos de Bolívar y Pellegrini.
Además; más allá de que la brecha con Belgrano se amplió, lo más preocupante es que los de abajo achicaron la diferencia y se pusieron a tiro del “Santo”. All Boys e Instituto están a tres unidades, mientras que Gimnasia de Mendoza a sólo seis y eso no hace ninguna gracia en La Ciudadela.
La campaña de San Martín no es para nada mala; aunque sí, podría ser bastante mejor; porque en el camino dejó muchos puntos de manera insólita. Quilmes le empató el partido en un abrir y cerrar de ojos, luego de haber ido ganando 2-0 y de haberlo superado al “Cervecero” durante casi 80 minutos. Pero además, pudo haber ganado los duelos contra Deportivo Morón, Instituto y Defensores de Belgrano. Y como si eso fuera poco, perdió contra Alvarado un partido que al minuto ya lo tenía arriba en el marcador. “Sabíamos que Belgrano había ganado y había estirado la ventaja. Pero bueno, el punto que conseguimos en Rafaela tampoco es malo. Es un buen punto y tal vez más adelante se valore más”, explicó Federico Jourdan. “Hay que seguir trabajando y puliendo nuestro juego. Si logramos mantener el nivel que todos queremos, los resultados llegarán. Debemos estar tranquilos porque falta mucho”, agregó.
Si bien la campaña de San Martín es buena (casi idéntica a la mejor de la historia en torneos organizados por AFA) nadie se conforma y todos piden más. Belgrano es el gran objetivo, sí; pero, por lo pronto, en La Ciudadela deben sumar puntos para alejarse de los que vienen por detrás. Si lo consigue, de paso, tal vez se acerque al “Pirata”.
Pero para eso, el equipo debe mejorar su mejor imagen. Recuperar el volumen de juego es el enorme desafío que tiene De Muner y compañía de cara al partido del lunes contra Santamarina.
Entrenamiento
Hoy, el plantel “santo” se entrenará en el complejo “Natalio Mirkin” desde las 9.30. Pablo De Muner comenzará a darle forma al equipo de cara al duelo del lunes, desde las 21.40, contra Santamarina de Tandil.
Un rival en alza
Santamarina es el último de la tabla de posiciones y corre serio riesgo de perder la categoría. Sin embargo, hace 15 días cambió su entrenador (asumió Jorge Sotelo) y a partir de ahí sumó una victoria y un empate.