A los comerciantes del interior les preocupa el avance de las protestas sociales y la inseguridad

El intento de saqueo que protagonizaron el miércoles pasado unas 100 personas en un supermercado mayorista de Famaillá, encendió la preocupación de las cámaras de comercio del interior tucumano. También los puso en alerta la demanda de asistencia que formuló en otro centro de compra mayorista de Concepción el Movimiento Independiente de Justicia y Dignidad (MIJD). La organización, que se concentró frente al local comercial con unos 300 militantes, amenazó con profundizar el reclamo en caso de no obtener respuesta satisfactoria. Hay temor en el sector comercial de que este clima de inseguridad recrudezca con el paso de los días de la mano de los movimientos sociales.  

Este tema fue uno de los principales que abordaron en Concepción durante una extensa reunión dirigentes de las cámaras empresarias de esa ciudad, Aguilares, Monteros, Famaillá y Yerba Buena. Ahora se proponen elevar la inquietud ante el ministro de Seguridad Eugenio Agüero Gamboa. También figuró en la agenda el aumento de los casos de robos violentos y la proliferación del comercio ilegal. El encuentro fue promovido por el Centro de Defensa Comercial del Sur (CDCS) y se trata del primero que se concreta con el afán “de afianzar el vínculo y la gestión del sector comercial en procura de mejores condiciones para su mejoramiento”. Es lo que sostuvo Camilo Ramadán, de la Cámara de Comercio de Aguilares. “La seguridad es uno de los temas que más nos inquieta y que nos obligó a promover esta reunión. Pero nos proponemos avanzar en otros que también nos disgustan y van en detrimento de una actividad que genera fuentes de trabajo y contribuye al crecimiento de los pueblos. La venta ilegal que lleva a la caída de las ventas en los locales autorizados es uno de ellos”, apuntó el dirigente

Medidas preventivas

Julio Delgado, anfitrión y titular del CDCS, apuntó que lo ocurrido en los mayoristas de Famaillá y Concepción generó mucha preocupación ante el riesgo de que se repitan con mayor virulencia. “Coincidimos en la necesidad de acercar esta inquietud al ministro Agüero Gamboa. Queremos que la provincia nos garantice la protección necesaria y una comunicación más estrecha con las autoridades de seguridad”, indicó.

Mercedes Monesterolo, de la Unión Comercial e Industrial de Monteros (UCIM), dijo que la crisis económica agitó viejos fantasmas como el de los saqueos que exigen medidas preventivas de parte de las autoridades de seguridad. “Los representantes de la cámaras del interior nos pusimos de acuerdo  acerca  de la necesidad de reclamar a la provincia acciones concretas y que nos aseguren la mayor seguridad posible”,  dijo la dirigente. “Creo que los hechos de conocimiento público nos obligan a ponernos en alerta y de ahí este encuentro que fue muy positivo porque marca el inicio de una gestión conjunta en procura de definiciones concretas en beneficio del sector”, agregó.

La promesa del Gobierno

La ministra de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse, en recientes declaraciones a la prensa, y en referencia a los reclamos que protagonizaron organizaciones sociales en el sur tucumano, aseguró que la provincia “está llevando tranquilidad a los tucumanos”. “Estamos realizando el trabajo normal de reforzar la seguridad ante la confluencia de personas. Es que debemos garantizar la defensa de la propiedad privada y la libertad de circular, equilibrando el derecho constitucional de peticionar ante las autoridades”, sostuvo. La funcionaria precisó que el gobierno está en contacto fluido y directo con las organizaciones sociales. “Conocemos de antemano cuáles son las acciones que van a llevar adelante y, ante este conocimiento hemos reforzado las cuestiones de seguridad, como siempre lo hacemos, cuando se produce la confluencia de personas en un lugar para que todo transcurra en orden  y con normalidad”, dijo al referirse a la concentración que organizaron militantes del MIJD frente al mayorista Gómez Pardo de Concepción. Ahí formalizaron un pedido de asistencia alimentaria. Días después la policía dispersó de frente del mayorista HB de Famaillá a un grupo de personas que intentó robar en el local. “Estamos en condiciones de garantizar la paz social, no solamente en lo que tiene que ver con la seguridad sino con las acciones que llevamos adelante con el pago de sueldo al día y la contención de problemas que se pueden ir generando a diario”, advirtió.

Esteban Lamontanaro, de la Cámara de Comercio de Yerba Buena, dijo que preocupa que frente a la tensión social que genera la crisis económica las organizaciones sociales trasladen sus reclamos a la actividad privada, la que también sufre el impacto de la situación que se vive. “Queremos que el gobierno adopte medidas  que frenen los riesgos de saqueos que generalmente se incrementan a medida que se acerca fin de año. Además exigimos mayor despliegue de policías para contener el repunte de los robos cada vez más violentos en locales comerciales”, señaló. “Los ataques se producen a cualquier hora y con una virulencia y cantidad que generan mucho temor”, precisó. El dirigente expresó también que no es un tema menor el comercio ilegal que se ejerce en veredas y espacio público y que requiere de un control firme de las autoridades.