11 Agosto 2022
FILMADO. Calvet quedó registrado por las cámaras de seguridad cuando sustrajo un celular de una camioneta. FOTO GENTILEZA DEL MINISTERIO PÚBLICO FISCAL
Un hombre fue condenado a un año y nueve meses de prisión condicional después de haber cometido tres robos en los últimos cuatro meses y los dos últimos en un lapso de 10 minutos. Tenía antecedentes.
Mediante un juicio abreviado, Ezequiel David Calvet, de 32 años recibió la condena por la comisión de tres delitos, uno ocurrido el pasado 14 de marzo y los otros dos el 14 de julio.
El pasado 14 de marzo de este año, a las 11, una joven estudiante caminaba por avenida Colón y Rondeau, cuando fue atacada por Calvet junto a otro sujeto no identificado. El imputado bajó de una moto, comenzó a seguirla, le tironeó la mochila que contenía su teléfono celular y elementos de la facultad. Por ese hecho, el imputado fue aprehendido.
Cuatro meses después, el 14 de julio, a las 18.10, Calvet junto con otro sujeto aún no identificado, se acercó a una camioneta que estaba estacionada en la vereda de la calle Constitución al 700 y en el interior se encontraba un hombre durmiendo. Aprovechando esta situación, sustrajo del interior un celular y se dio a la fuga, habiendo quedado toda la secuencia captada por las cámaras de seguridad de un kiosco.
Diez minutos más tarde, ese mismo día, el condenado Calvet junto a un cómplice abordaron a un hombre que caminaba por calle Rondeau, antes de llegar a la intersección con calle Pueyrredón. Lo acorralaron contra una pared y, mediante amenazas de muerte, le sustrajeron la suma de $18.000 y escaparon.
Calvet fue hallado coautor material y penalmente responsable del delito de robo simple en grado de tentativa, en concurso real con hurto en calidad de autor, en concurso real con robo simple en calidad de coautor. En ese sentido, la pena propuesta fue la de un año y nueve meses de prisión de ejecución condicional.
Además, el acusado deberá cumplir una serie de reglas de conducta a lo largo de dos años: fijar residencia y someterse al cuidado de un patronato; prohibición de acercarse en un radio no menor a los 500 metros a las víctimas; abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas; y prohibición de portar cualquier tipo de arma de fuego. Por otro lado, Calvet ofreció entregarle voluntariamente a una de las víctimas la suma de $2.000.
El imputado reconoció los delitos que se le endilgan. Como consecuencia, y al hallar admisibles todos los puntos del convenio, el juez interviniente aceptó el acuerdo pleno de juicio abreviado.
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