Series de Netflix, películas, farándula y el lavado de activos

13 Agosto 2022

Ricardo Rubén Romero

Contador Público Nacional

En YouTube hay un video extraído de la serie “Breaking Bad” donde se expone gráficamente el concepto de lavado de activos (https://www.youtube.com/watch?v=CmvqJIpZlyA), quienes tengan interés en visualizar una explicación simple pueden ir allí. Siguiendo con las series, en “Pablo Escobar, el Patrón del Mal” se puede ver cómo entierran los dólares que no pueden ser gastados sin despertar sospechas. ¿Algún lector desprevenido podría pensar que alguien enterraría cientos de miles de dólares pudiendo gastarlos para darse todos los gustos que ha deseado toda su vida?, la respuesta es un rotundo no; nadie enterraría el dinero que pudiera gastar libremente; ni lo guardaría en la bóveda en el cementerio como en la serie “Ozark” en la que el abogado Marty Byrde, experto en poner dinero sucio en el circuito legal (lavador experto), debe hacer un proceso para que esos dólares ingresen al mercado como si fueran fruto de negocios lícitos. El tema de la necesidad de lavar el dinero no tiene como origen el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), sino que fueron los organismos fiscales de recaudación quienes comenzaron a preguntar primero que origen lícito tenían los fondos que se gastaban. De hecho, en la serie “Breaking Bad”, el abogado del video al que se hace mención al comienzo Saul Goodman, habla del fisco, AFIP norteamericana, habla del no pago de impuestos y la señal de alerta que ello dispara.

Pagando en efectivo, pero...

El tema de que no se puede gastar alegremente el dinero mal habido no es nuevo en la cinematografía; en una película francesa titulada “Consejo de Familia”, del año 1986, el director Costa – Gavras muestra unos ladrones que robaban joyas de cajas fuertes a familias muy adineradas, pero sin dejar rastros. Tenían el mecanismo para vender las joyas y hacerse del efectivo que, valga el tema del que trata este escrito, no podían gastar; y no era por ninguna de las cuarenta recomendaciones que el GAFI le hace a los países miembros, ni por la normativa de las UIF - Unidades de Información (o Investigación) Financiera de cada país; era porque la AFIP de Francia, en el caso de esta película, entraría a preguntar de dónde salió el dinero con el que se hizo tal o cual inversión. Los organismos tributarios preguntan con fines recaudatorios, las UIF con fines preventivos. La familia del filme francés vivía financieramente sin problemas pero pagando todos los modestos gastos que hacía … en efectivo; no encontraban alguien que los ayude a lavar su dinero; no encontraban un Marty Byrde o un Saul Goodman para hacer ese trabajo.

La etapa de la “estratificación”

Alguien de Chicago le dio la idea a Alfonso Capone, de poner muchos negocios con máquinas lavadoras de ropa para juntar efectivo lícito; luego se multiplicaba ese dinero limpio con efectivo de los negocios sucios -es la etapa que en el lavado de dinero se denomina “estratificación”- y se la metía al circuito de los negocios lícitos. Al asesor de Chicago se le olvidó decir que en el momento de la “integración” -ultima etapa del lavado de dinero- de los fondos sucios al circuito limpio, se debía pagar los impuestos. Capone fue preso por no terminar bien el proceso de lavado de dinero, gastaba mucho y en la AFIP de Estados Unidos se preguntaban porqué este hombre no figuraba en la lista de quienes pagaban impuestos. Puede verse el proceso en la muy buena película del año 1987 Los Intocables, dirigida por Brian De Palma.

Quienes lavan dinero deben ser expertos. Me imagino que en Argentina los hay y muy buenos ya que, la Unidad de Información Financiera de Argentina debe trabajar, denodadamente, con una importante red de informantes a los que llama “Sujetos Obligados” (SO) y que están designados en el artículo 20 de la ley n° 25.246, para lograr atraparlos.

Un barco velero cargado de sueños...

“Ese barco velero cargado de sueños cruzó la bahía / Me dejo aquella tarde agitando el pañuelo / Sentada en la orilla ..” cantaría Isabel Pantoja desde la cárcel de Alcalá de Guadaira, a unos 20 kilómetros de la ciudad andaluza de Sevilla en la última semana de noviembre del año 2014. Su novio, el Alcalde de Marbella Julián Muñoz, ya estaba preso por el mismo motivo que su novia, debido al éxito de la “operación Malaya” contra la corrupción urbanística en la costa del Sol que comenzó en marzo de 2006. Fueron casi un centenar de personas los imputados, principalmente en Marbella, y se incautaron bienes valorados en más de 2.400 millones de euros. Julián se quedaba con vueltos de la obra pública y usaba a quienes tenía a su alrededor para que comprasen propiedades con el fin de meter el dinero sucio en el circuito del dinero limpio –“colocación”, primera etapa del lavado de dinero.

Al lavado de activos se le agregó, luego del atentado del 11 de setiembre a las Torres Gemelas, el tema del financiamiento del terrorismo y proliferación de armas de destrucción masiva, con nueve recomendaciones mas del GAFI a sus países miembros. Las series, películas y la vida real de personas muy conocidas, muestran que hay dinero sucio pretendiendo lavarse en todo el mundo. Si en un local donde se lava ropa sólo se recibe efectivo como contraprestación por los servicios, debería despertar sospechas en el contador que ve una gran recaudación y no ve comisiones de tarjetas de crédito o débito ya que hoy casi nadie paga en efectivo, al menos debería llamarle la atención por inusual. Si el contador fuera SO (Sujeto Obligado) y hace un ROS (Reporte de Operación Sospechosa) a la UIF, descubierto que fuera luego un ilícito de lavado de activos en ese negocio, el contador no se vería involucrado en una causa penal ya que, hizo un reporte que, al menos, lo apartaría del encubrimiento. Lo mismo le podría pasar a un banco que ve ingresar grandes depósitos de efectivo de un comercio que no trabaja con los medios de pago que usan el resto de los comercios.

Para no agitar pañuelos

Para evitar que los bancos, contadores, escribanos, concesionarias de autos – motocicletas - camiones, fideicomisos, concesionarias del juego de azar, registro de comercio y personas jurídicas y los otros designados en el artículo 20 de la ley n° 25.246, se vean envueltos en una causa penal y de paso colaboren en la prevención del lavado de activos y financiamiento del terrorismo; la UIF, mediante una serie de resoluciones, una para cada SO (Sujeto Obligado), ha establecido una serie de obligaciones que estos deben cumplir. Independientemente de las multas formales por no hacerlo, que sería lo de menos ya que solo se trata de pagar algo de dinero, está el tema de no ver que la institución, el profesional, la concesionaria, etc. están colaborando con el lavador de dinero que inteligentemente los utiliza.

Es un tema para tener en cuenta en todo momento. La UIF ha cambiado el enfoque de su accionar y ha comenzado a trabajar en un enfoque basado en riesgos, altamente preventivo. Para ello está impulsado una reforma de la ley n° 25.246 y ya comenzó el proceso de reformar las resoluciones que competen a cada SO (Sujeto Obligado). No es para preocuparse sino para ocuparse. Hay que tener los deberes hechos para informar y prevenir aquellos actos sospechosos que, de no ser detectados por impericia, desidia o mal consejo, nos haga subir a ese vehículo cargado de sueños que cruzará el portezuelo, dejando una familia aquella tarde agitando el pañuelo, sentada en la orilla, mientras te llevan a la cárcel federal de General Güemes”, como llevaron al contador y al escribano de la Pantoja.

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