Salman Rushdie puede respirar sin asistencia y mejora su condición

NUEVA YORK, Estados Unidos.- El novelista y poeta británico Salman Rushdie, que fue hospitalizado el viernes con heridas graves tras ser apuñalado repetidas veces en una aparición pública en el estado de Nueva York, ya no necesita respirador y su condición está mejorando, dijo su agente.

“Le han quitado el respirador, así que el camino hacia la recuperación ha comenzado”, escribió su agente, Andrew Wylie. “Será largo; las lesiones son graves, pero su estado va en la dirección correcta”, relató.

Rushdie, de 75 años, se disponía a pronunciar una conferencia sobre la libertad artística en la Institución Chautauqua, en el oeste de Nueva York, cuando un hombre de 24 años se abalanzó sobre el escenario y apuñaló al escritor, que ha vivido con una recompensa por su cabeza desde que su novela de 1988 “Los versos satánicos” provocó que Irán instara a los musulmanes a matarlo, con una fatwa, o decreto islámico. Rushdie vivió en la clandestinidad durante una década y quienes eran sus colaboradores lo hacían con miedo. No es para menos. Hitoshi Igarashi, el traductor al japonés de la obra de Rushdie, fue asesinado a puñaladas fuera de su casa, el 12 de julio de 1991. Unos días antes, el 3 de julio de ese año, Ettore Capriolo, traductor al italiano de “Los versos satánicos”, había sobrevivido a un ataque en su casa en Milán, mientras que al editor de la novela en Noruega le dispararon en una calle de Oslo.

El sospechoso, Hadi Matar, residente de Fairview, en el estado de Nueva Jersey, se declaró inocente de los cargos de intento de asesinato y agresión, en una comparecencia ante el tribunal.

Luego de varias horas de cirugía, Rushdie quedó conectado a un respirador artificial y sin poder hablar, Wylie también informó que era probable que perdiera un ojo y que tenía daños en los nervios del brazo y heridas en el hígado.

Hasta ayer, la policía que no había establecido aún el móvil del ataque.

Un examen inicial de las cuentas de Matar en las redes sociales por parte de las fuerzas del orden mostró que simpatizaba con el extremismo chií y con el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, aunque no se habían encontrado vínculos definitivos. (Reuters)