El Gobierno porteño dispuso un fuerte operativo de seguridad en los alrededores de la casa de Cristina Fernández de Kirchner, adonde los militantes "K" tenían previsto acampar en apoyo a la vicepresidenta por el duro pedido de condena en su contra en la causa "Vialidad". En medio de las críticas del Frente de Todos (FdT), en la gestión de Horacio Rodríguez Larreta (PRO-JxC) explicaron la decisión de vallar la esquina de Juncal y Uruguay, en el barrio de Recoleta.
“Una cosa es acompañar y otra es alterar el orden público durante varios días consecutivos en un barrio de la Ciudad”, explicó el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, en una entrevista con TN.
El funcionario afirmó que en estas concentraciones “había ruidos hasta las dos de la mañana, batucadas y la gente necesita vivir con tranquilidad". "Si no, hay una alteración a la vida cotidiana, desde los más chicos hasta los adultos mayores”, argumentó.
El operativo de limpieza que dispuso CABA
El operativo incluyó una limpieza exhaustiva durante la noche del viernes y la madrugada de hoy en la intersección de las calles Juncal y Uruguay y en alrededores. Para ello se destinaron 20 barrenderos, un camión recolector y el uso de hidrolavadoras.
“El repaso de limpieza se mantendrá durante el fin de semana. Además, el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad dispuso un vallado perimetral en las calles Juncal -entre Paraná y Talcahuano- y Uruguay -entre Montevideo y Arenales-”, informó el gobierno porteño.
“La Ciudad colocó un vallado perimetral en torno al domicilio de la Vicepresidenta. Los frentistas podrán acceder y salir cada vez que lo requieran”, comunicaron.
La medida se dispuso luego que militantes de diversas organizaciones sociales, políticas y estudiantiles mantuviesen desde el lunes una vigilia frente al domicilio de Cristina Kirchner. Durante el fin de semana estaba previsto que se instalara una feria de la economía popular.