Cuatro detenidos y cinco policías heridos tras los incidentes frente a la casa de CFK

Manifestantes se agolparon en el barrio de Recoleta en apoyo a la vicepresidenta, tras los pedidos de condena en la causa "Vialidad".

VALLAS DERRIBADAS DURANTE LA PROTESTA EN APOYO A CRISTINA KIRCHNER. VALLAS DERRIBADAS DURANTE LA PROTESTA EN APOYO A CRISTINA KIRCHNER.
27 Agosto 2022

La creciente tensión en las afueras de la casa de la vicepresidente, Cristina Fernández de Kirchner, en el barrio porteño de Recoleta, derivó en un enfrentamiento entre militantes y efectivos desplegados por orden del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Producto de los incidentes, cinco policías resultaron heridos y cuatro personas fueron detenidas, informaron fuentes oficiales.

El hecho ocurrió cuando un grupo de militantes tiraron las vallas que se habían instalado en la zona, lo que provocó que los efectivos policiales activaran el camión hidrante para dispersar a los manifestantes. Además, se lanzaron gases lacrimógenos y hubo forcejeos entre uniformados y ciudadanos.

Tras el pedido de condena en la causa "Vialidad"

Para este sábado, los militantes del Frente de Todos tenían previsto realizar actos en distintas plazas para apoyar a Cristina Kirchner, luego del pedido de 12 años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos que presentó el fiscal Diego Luciani el pasado lunes, en el marco de la causa Vialidad.

Sin embargo, todo se canceló debido a que el Gobierno de la Ciudad, a cargo de Horacio Rodríguez Larreta, dispuso un intensivo operativo de limpieza en el lugar que en teoría continuaría durante el resto del fin de semana.

Para llevar adelante las tareas de higienización, realizadas entre la noche de ayer y la madrugada de hoy en los alrededores de la intersección de las calles Juncal y Uruguay, intervinieron unos 20 barrenderos, hidrolavadoras y un camión recolector. Además, -y en este punto es el que se desató la polémica- el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad colocó un vallado perimetral en las calles Juncal entre Paraná y Talcahuano; y Uruguay entre Montevideo y Arenales.

En el Gobierno porteño justificaron que el operativo de control y limpieza se dispuso tras “cinco días de acampe, cortes de calles, intentos de hacer fuego, pirotecnia a cualquier hora que estallaban a la altura de los balcones y permanentes situaciones de conflicto que generó grandes inconvenientes para todos los vecinos de la zona y derivó en un notable deterioro del espacio público". "Los trabajos se planificaron el fin de semana para que hubiese menos gente y evitar conflictos que inciten a la violencia", aseguraron en el espacio de Rodríguez Larreta.

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