Gonzalo Cabrera Terrazas
LG Deportiva
El 17 de mayo de 2008, un grupo de estudiantes del colegio Gymnasium, apadrinados por el profesor y posterior técnico Luis Allier, decidieron trasladar sus valores institucionales con total entusiasmo a una cancha de hockey.
De esta manera, a puro esfuerzo y sacrificio, lograron la creación de un club autogestionado; gracias a la enorme colaboración de jugadores, padres y allegados. Ese andar de nuevos desafíos no fue nada sencillo para el club de la UNT que pasó por varios altibajos hasta ubicarse en la elite del hockey local ya que no disponían de un lugar dónde entrenarse y, además, no contaban con el presupuesto necesario para la creación de la indumentaria propia.
Sin embargo, con el tiempo lo superaron y llegaron a bordar dos estrellas en su escudo teñido de azul y rojo, cuando conquistaron los títulos en el Regional de Clubes “B” NOA 2014 y Regional “C” 2019.
Con el tiempo todo llegó a su fin y tras años de constante crecimiento se vieron obligados a tomar una decisión drástica: el club “azulgrana” tuvo que disolverse. “Después de la pandemia, al estar alejados 2 años de nuestros infantiles y juveniles, fuimos perdiendo jugadores de esa categoría. Sumado a ello, tuvimos la complicación de encontrar lugares para entrenarlos”, explicó Miguel Fiol, quien se desempeña tanto de arquero como delantero.
A pesar de la tristeza que generó decirle adiós a la institución de 25 de Mayo al 600 y en el medio de una enorme incertidumbre “Gymnas”, que en más de una ocasión supo tocar el cielo con las manos, halló la luz al final del camino.
Con Natación y Gimnasia sin plantel masculino, encontraron la oportunidad perfecta para unir lazos y volver al deporte; esta vez, con los colores blancos.
Tras un largo debate y posterior aceptación de jugadores, clubes y la ATAH (Asociación Tucumana de Hockey), Gymnasium pasó a ser el pionero de Natación en Caballeros y a comenzar a forjar un nuevo sueño: dejar en lo más alto la bandera del hockey masculino.
“No fue para nada una decisión fácil. Con nosotros, juegan muchos de los que estuvieron cuando se creó el club. Fueron muchas charlas, votaciones y demasiados sentimientos encontrados”, aseguró el delantero Álvaro Vargas, sobre el proceso de reestructuración.
“Lo que nos llevó a este camino fue el sentido de pertenencia que teníamos todos por el grupo; y saber que donde fuéramos, el factor humano iba a seguir igual de unido. Aunque la camiseta sea distinta, el sentimiento es el mismo”, agregó.
Orgullosos de sus orígenes, el equipo de la Universidad de Tucumán, de la noche a la mañana tuvo que abandonar sus tradiciones y cambiar de casa. Sin embargo, sus representantes aseguran que el sentimiento es el mismo y darán todo por la nueva camiseta; esa que lleva dos franjas en el pecho, con colores muy representativos para ellos. “Es un orgullo enorme poder vestir la camiseta de Natación sabiendo que somos los primeros en hacerlo y pensando en todo el futuro que vendrá. Estamos muy contentos con el club; nuestro equipo es un grupo muy unido. De no tener cancha, a poder disponer de dos, una de agua, gimnasio y lugares para compartir es todo un sueño”, afirmó Santiago, hermano de Álvaro, con el cual comparte cancha desde hace 5 años.
Tras meses de estar parados, el flamante plantel masculino de “NyG”, que todavía continúa amoldándose a las instalaciones y a la nueva indumentaria, logró su debut en el Anual “Fernando Apestey”, al cual se incorporó una ya vez iniciado.
El tan ansiado duelo de presentación fue el pasado domingo ante Huirapuca, rival con el cual ya habían disputado un amistoso anteriormente. En Concepción, los “Blancos” cayeron 2-1. Esa derrota fue solamente anecdótica ya que los chicos volvieron a pisar una cancha tras estar varias semanas inactivos.
“El primer partido oficial fue también contra Huirapuca y se terminó dando una linda jornada en la cual volvimos a tener partidos por juveniles e infantiles. Pero sobre todo, a compartir viaje y competencia”, afirmó Fiol, que también es parte de los Naranjas. “Lo vivimos con una vorágine tremenda al gritar en la primera arenga ¡Blancos!”, agregó. “Más de uno sintió un nudo en la garganta. Dentro de todo lo que fue el partido, el resultado quedó en segundo plano”, finalizó el ex integrante del “Gymnas”.
El club de la UNT sin ninguna alternativa, se vio obligado a disolverse. Sus jugadores todavía lo llevan en la mente y sobre todo en el corazón. Pero ese grupo resurgió como el Ave Fénix y ahora busca la gloria con Natación, la institución que los cobijó y que ahora quiere ir por todo.
Un sueño que se terminó haciendo realidad
En Natación sólo se ven rostros felices. Tras varios idas y vueltas, la subcomisión de hockey logró la incorporación del primer equipo masculino, luego de varios intentos que no habían llegado a buen puerto.
“Teníamos la idea de formar el masculino hace varios años; pero era un proceso muy lento porque queríamos que se formen desde abajo y no traer gente de afuera. Cuando la Asociación estaba por dar de baja a Gymnasium porque no completaba el bloque, nos contactamos con Miguel Fiol, Santiago Vargas y Román Jarillo para que formen parte de Natación; apoyados en los valores y en la calidad humana que tenían”, contó Sofía Benedek, integrante de la subcomisión de Natación.
Actualmente, el club del Parque 9 de Julio posee planteles en Primera, Intermedia, Sub19, Sub15 y Sub12. Un sueño hecho realidad. “Vestir la camiseta de Natación, es algo que tomamos con mucha responsabilidad y compromiso; una devolución por habernos abierto las puertas y brindarnos el espacio físico y la contención. Deseamos transmitir todo eso a los más chicos”, aseguró el entrenador Bruno Chocobar.
Gracias a una muy buena gestión, Natación y Gimnasia disfruta de todas sus divisiones masculinas. Eso sí, todavía no despierta del sueño.