Para prevenir más contagios se trasladó a todos los pacientes

Se realizó la derivación hacia el Centro de Salud de los últimos pacientes que quedaban en el sanatorio dónde se originó el brote de legionella.

RÁPIDO. Las ambulancias recogieron a los pacientes en la clínica privada y los trasladaron en poco menos de cinco minutos al Centro de Salud. RÁPIDO. Las ambulancias recogieron a los pacientes en la clínica privada y los trasladaron en poco menos de cinco minutos al Centro de Salud.
04 Septiembre 2022

Mamelucos blancos, barbijo y anteojos protectores, como en la peor parte de la pandemia. La imagen era, como mínimo, llamativa: había decenas de policías, en camionetas y en motos;  llegaban varias ambulancias y el paso por la calle había sido cortado. Sí, pasaba algo. Algo fuera de lo normal: en pocos minutos se iba a trasladar a todos los pacientes del sanatorio Luz Médica en el que se originó el brote de legionella, esa “enfermedad no identificada” que mantuvo en vilo a los tucumanos y que, por fin, tiene nombre.

Son las 17 del sábado. Para esta hora del día, la ministra de Salud de la Nación Carla Vizzotti -que está en Tucumán- ya ha confirmado que la bacteria que produjo cuatro muertes y once contagios es la legionella. Por fin se identificó el agente extraño que asustó a Tucumán y al mundo. Es que, sin querer, todo lo que pasaba nos hacía acordar al inicio de la pandemia que frenó al mundo. Ahora, con un diagnóstico firme para todos los casos de neumonía bilateral, lo que sigue, es actuar: para evitar casos, y para “volver” a la normalidad.

Más temprano, la funcionaria explicó que los pacientes serían derivados a otras clínicas y se tomarían acciones para identificar dónde se encuentra alojada la bacteria y  “cuales son las acciones sanitarias para mejorar esa situación y se pueda volver a utilizar el centro de salud para internación de personas sin ningún riesgo”. Y todo eso que la funcionaria aseguró, se lleva a cabo más tarde.

Operativo

“La bacteria no se transmite como la covid. Queremos que sepan cuál es la situación para que no tengan miedo ni estén preocupados; ninguno tiene riesgo de contagiarse”, explica el ministro de seguridad Eugenio Agüero Gamboa a los policías antes de iniciar el operativo. Lo que pasa es que mucho se ha hablado sobre la “enfermedad no identificada”. Para el traslado de los pacientes se han dispuesto 50 oficiales, de la Policía Motorizada y  del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOMT). Algunos van a acompañar la comitiva y otros están repartidos en siete esquinas.

Pasadas las 18 el tránsito ya está cortado y sale la primer ambulancia. A la cabeza hay dos vehículos de apertura y motocicletas, para que no se interrumpa el traslado y para que la derivación se haga lo más rápido posible. En total, son 13 los pacientes (retirados de terapia intensiva y de otras salas) que deben ser trasladados desde el sanatorio privado hasta el hospital Centro de Salud, lugar en el que continuarán con sus tratamientos.

El recorrido que hacen las ambulancias es bastante simple. Una a una, salen de la cochera de la clínica con los pacientes y se dirigen a calle Catamarca; luego siguen por Santa Fe hasta arribar al Centro de Salud. En todo el trayecto, las motos y los demás vehículos de la policía se encargan de abrir paso para que las ambulancias puedan circular con facilidad. En, mas o menos, cinco minutos, los pacientes ya están en la nueva sala.

En pocas horas, el sanatorio privado en el que se registró el foco de legionella ya ha sido deshabitado. Quedará sin atención al público hasta nuevo aviso. En realidad, hace poco menos de una semana se realizó ya un aislamiento epidemiológico para poder controlar el foco, pero todavía quedaban internados los pacientes ingresados hasta el lockdown.

Con el fallecimiento de los primeros pacientes (al cierre de esta edición ya eran cuatro) y con el agravamiento de los cuadros de otras personas, la mejor alternativa fue realizar ese aislamiento preventivo y temporal de la clínica; eso implicó que no ingresaran nuevos pacientes ni se realizaran visitas ni consultas internas. “Es preventivo para la comunidad, para evitar que un eventual virus nuevo o un virus que esté circulando se disemine por la provincia; es lo que queremos garantizar que no ocurra”, explicó hace unos días el ministro de Salud provincial Luis Medina Ruiz.

Con la confirmación del diagnóstico de legionella (que es una bacteria que se encuentra en el agua y que puede ingresar al organismo por aerosoles, es decir, microgotas) ahora se puede avanzar para extinguir el brote. Con el traslado de los pacientes, lo que sigue -según indicó Vizzotti ayer en Casa de Gobierno- es un estudio exhaustivo del edificio tanto en el agua como en los sistemas del aire acondicionado y estudios y acciones para que sea completamente seguro volver a trabajar en ese centro de salud.

Luego de completar los traslados, la tranquilidad, al menos para los vecinos, retornó a la cuadra de Marcos Paz al 900.

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