Imputan a un abogado por favorecer la evasión de un preso

No se ordenó su detención. Sus defensores hablaron sobre buscar salidas alternativas. El evadido fue capturado tras una persecución

“ESTOY A DISPOSICIÓN”. El abogado Segundo Delgado consideró injusta la acusación en su contra. “ESTOY A DISPOSICIÓN”. El abogado Segundo Delgado consideró injusta la acusación en su contra.

El abogado Segundo Enrique Delgado fue imputado por delito de favorecimiento de fuga. Según la acusación, habría colaborado para que su ex defendido, Gastón Rodrigo Díaz, escapara por una ventana de la seccional 3ª. Durante su escape el reo se habría tiroteado con la Policía pero finalmente fue recapturado e imputado por la evasión. El juez Gonzalo Ortega consideró que no correspondía ordenar la detención domiciliaria del profesional, que seguirá ligado a proceso cumpliendo con normas de conducta.

Esta es la segunda vez que el profesional tiene problemas a la hora de visitar a sus defendidos. En junio, según la constancia policial, fue descubierto tratando de ingresar psicofármacos y un gramo de marihuana a un reo alojado en los calabozos de la ex Brigada de Investigaciones. En esa oportunidad intervino la Justicia Federal que ordenó que se realizaran todas las actuaciones correspondientes, pero no su detención.

Pero en esta oportunidad si enfrentó a un magistrado por la acusación en su contra. Siguiendo los lineamientos del fiscal Pedro Gallo, de la fiscalía de Atentados contra las Personas, el auxiliar Rogelio Rodríguez del Busto describió la imputación. Señaló que el sábado pasado Delgado se presentó en la comisaría y pidió entrevistarse con su defendido. Tras una breve reunión, el abogado se retiró y regresó el lunes después del mediodía, cuando pidió poder entrevistarse con Díaz y con otro preso de apellido Velárdez. Los tres accedieron a una sala que habitualmente se utiliza para que los detenidos puedan participar de las audiencias judiciales por Zoom.

En determinado momento, según la acusación, el guardia que había quedado fuera de la oficina escuchó un ruido e ingresó. Allí vio que habían movido un mueble y que Díaz estaba escapando por una ventana; cuando quiso atraparlo, el reo se habría librado pegándole una patada en el rostro.

El auxiliar fiscal dijo que según el informe policial Delgado se quedó sentado y expresó: “yo le dije (a Díaz) que no se fuera”. También leyó la declaración del otro preso, que manifestó: “yo esperaba a mi defensora, pero llegó el doctor Delgado y pidió vernos. Dijo que nos iba a explicar cómo afrontaríamos una impugnación. Lo vi nervioso, movía los pies de un lado al otro. Mientras hablaba conmigo él le dijo a Gastón ‘no te moquiés’ (sic.) y ahí vi que Díaz se estaba escapando por la ventana. Podría haber intentado escapar también, no tengo nada que ver”.

Según pudo reconstruir la fiscalía, Díaz salió a un techo y saltó una tapia para aterrizar en calle La Madrid, desde allí bajó hasta el pasaje Boulogne Sur Mer, donde un motociclista lo esperaba para llevarlo. La Policía salió en su persecución y durante el recorrido habría existido un intercambio de disparos. Díaz y su cómplice ingresaron a una vivienda. La Policía tuvo problemas con un vecino, que no les permitió pasar para concretar el arresto.

Cerca de las 18 capturaron al fugitivo, que en la audiencia apareció demacrado y denunció que los efectivos lo castigaron a golpes y le causaron una fractura de tobillo y varias lesiones en el cráneo. Algo que se investigará por separado. El defensor Gustavo Estofán pidió que Díaz fuera trasladado hoy para que lo revise un médico forense.

Los defensores del abogado, Humberto Castaldo y Sergio Pérez, se basaron en los testimonios de Velárdez y del efectivo de guardia para argumentar que su colega no actuó en favorecimiento del escape. “De los testimonios sale que el doctor Delgado no colaboró con esta fuga. Lo escucharon manifestarle a Díaz que no se fuera. Él se quedó en la comisaría y está a disposición de la Justicia desde el primer momento”, indicó Castaldo.

“Todos conocemos las comisarías, el estado en el que están y la emergencia de la crisis carcelaria que tenemos en el país. A diario los penalistas vamos a esos lugares a entrevistarnos con nuestros defendidos y no tenemos la posibilidad de elegir dónde hablar. Ni siquiera podemos permanecer demasiado tiempo con ellos. Delgado estaba en el ejercicio de su profesión, no es tarea suya evitar que los presos se fuguen de una comisaría, sino de la Policía”, argumentó.

Pérez adelantó que de ser necesario buscarán que el caso se resuelva mediante una salida alternativa. Delgado, brevemente, aclaró que fue dos veces por la comisaría porque el sábado su defendido habría estado drogado y no le entendía. “El lunes fui a explicarles a los dos que más allá de que fueron condenados les quedaba una instancia recursiva. No pedí una sala privada ni cerré la puerta. De hecho cuando yo grito ‘¡No, Gastón!’ ahí entra el guardia. Me parece injusta la acusación, pero acá estoy a disposición”, expresó. Díaz pidió de nuevo la palabra para decir: “yo me hago cargo de que me fugué; mi abogado no tuvo nada que ver”.

Resolución

El auxiliar Rodríguez del Busto pedía que se le diera 30 días de prisión domiciliaria al abogado. Sin embargo era difícil que consiguiera esa cautelar por diversos motivos. En su resolución, el juez Ortega fundamentó que Delgado no tiene condenas previas y que el delito imputado era de una pena menor; pero sobre todo remarcó que la Fiscalía no había podido fundar que exista un peligro de fuga o que el profesional pueda entorpecer el proceso estando en libertad. Por eso decidió que Delgado se atenga al proceso cumpliendo con ir a firmar comparecencias diarias en Tribunales y con otras normas de conducta.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios