Medallas en la Justicia por 30 años de trabajo

La vocal de la Corte Suprema de Justicia de la provincia Claudia Sbdar recibió ayer un reconocimiento por haber cumplido 30 años de trabajo en el Poder Judicial. Su colega, el vocal Daniel Posse, le entregó la medalla correspondiente.

Posse destacó el compromiso de cada uno de los empleados que recibieron medallas y agradeció especialmente el rol que cumplen las familias al acompañar al personal de la Justicia. El acto fue presidido por el titular de la Corte, Daniel Leiva, quien estuvo acompañado por el vocal decano, Antonio Estofán, y por la vocal Eleonora Rodríguez Campos.

Sbdar habló ante sus colegas, familiares y otros funcionarios judiciales. Destacó que durante estos 30 años “todos caminamos por distintas funciones, distintos espacios y trabajando por un mejor Poder Judicial, pero pensando en mejorar nuestras posiciones en Tribunales”. “Porque –explicó- creemos fuertemente en la carrera judicial”.

La vocal puso énfasis para destacar que “vimos muchos cambios y hemos tenido modificaciones varias, en el Código Procesal Penal, en el Código Procesal Civil, en el Código de fondo, en el Código Civil y Comercial y en la Ley Orgánica”. “Hemos incorporado nuevas tecnologías, la digitalización y hemos dejado atrás prácticas ancestrales del Poder Judicial”, indicó. “Muchos cambios”, subrayó para finalmente manifestar: “quizás lo único permanente en estos 30 años somos nosotras y nosotros. Y somos quienes diseñamos e implementamos esos cambios”.

Tecnología

Sbdar se declaró como promotora, defensora y deportista de la implementación de la tecnología. Precisó que contar con estadísticas en tiempo real en el Poder Judicial permite diseñar e implementar muchísimas políticas nuevas. No obstante, reafirmó que “hay que apostar fuertemente a metas cualitativas, porque en la administración de justicia hay un componente que es infranqueable: el factor humano”. Según la vocal ese es el componente esencial. “Y digo esto –aclaró- porque una sentencia no es una ecuación; un tribunal o un juzgado no son máquinas de producir sentencias; no hay calculadora de justicia”. “Todos y todas las personas que trabajamos en el Poder Judicial somos una pieza clave en la organización social. Por eso hoy, quiero convocarlos y convocarlas a seguir trabajando por un mejor Poder Judicial, con la misma energía, con la misma alegría que el primer día, y con el capital y con la riqueza de nuestra experiencia”.

Durante la ceremonia también fueron distinguidos: María del Pilar Amenábar, Carlos Enrique Courtade, Laura Alcira David, Enzo Ricardo Espasa, Néstor Eduardo Giusiano, Mirta Gladys González, Marcelo Ariel Herrera, Marcos Antonio López Frías, Ana Lucía Mazziotti, Emilio Páez de la Torre, Ricardo César Ponce de León, Leonardo Alberto Ricabarra y Marcelo Daniel Sanguino.