La defensa de José Alperovich insistirá con el juicio por jurado

La Justicia porteña dio por cerrada la instrucción y elevó a juicio oral la causa contra el ex gobernador de Tucumán (2003-2015), José Alperovich, quien está procesado por distintos hechos de abuso sexual contra su ex colaboradora y sobrina segunda. La defensa del también ex senador, sin embargo, adelantó ayer a LA GACETA presentará un recurso de casación para insistir con que el proceso se desarrolle ante un jurado de ciudadanos.

“Tenemos derecho a que se cumpla la Constitución, la ley y que, en consecuencia, se realice un juicio oral y público con jurados. El juicio por jurado es ley, es respetar la Constitución”, manifestó el abogado Mariano Cuneo Libarona, quien integra el equipo de defensa del ex senador junto a Augusto Garrido.

El letrado añadió que tienen previsto hacer presentaciones en ese sentido ante la Cámara de Casación, el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Remarcó que la Constitución prevé la instauración del juicio por jurados (artículos 24, 75 inciso 12 y 118).

El Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°35 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires clausuró el jueves la instrucción y elevó a juicio oral la causa por denuncias de abuso sexual radicadas en CABA y en Tucumán, que habrían ocurrido entre 2017 y 2018. La decisión se tomó tras el rechazo de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de una serie de planteos realizados por la defensa. Uno de ellos era, precisamente, que Alperovich sea juzgado por un jurado de ciudadanos.

Tras la elevación, la causa fue sorteada y recayó en el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 29, por lo que en el debate intervino el fiscal Sandro Abraldes, según informó el portal fiscales.gob.ar.

Repercusiones internas

Fuentes vinculadas con la denunciante confiaron a este diario que la decisión de la Justicia porteña les generó beneplácito, aunque afirmaron que no las tomó por sorpresa. Indicaron que en junio constituyeron la querella, la cual estará a cargo del Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico a Víctimas de Delitos que coordina Pablo Rovatti. Añadieron que si bien cada novedad las moviliza, aguardarán que se resuelvan las cuestiones netamente jurídicas para analizar si se expresan públicamente al respecto.

En el entorno del ex mandatario provincial, por su parte, comentaron que la novedad no les causó sorpresa, pero que este tipo de noticias continúa lastimando a toda la familia.

La investigación contra el tres veces gobernador de Tucumán se inició el 22 de noviembre de 2019 y fue impulsada por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°10 de la Capital Federal, a cargo interinamente del fiscal Santiago Vismara, y la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), encabezada por Mariela Labozzetta.

Procesamiento y defensa

En mayo de este año, el juez criminal y correccional Osvaldo Rappa consideró que existen elementos suficientes para procesar a Alperovich. Consideró que los nueve hechos que se denunciaron (dos en grado de tentativa y seis agravados por acceso carnal) habrían sido cometidos “mediando abuso de poder y autoridad”, lo cual “por sus circunstancias y tiempo de duración le ocasionaron a la víctima un sometimiento sexual ultrajante”.

Rappa desarrolló en el escrito que se pudo corroborar, a través de distintos elementos probatorios, lo declarado por la sobrina segunda del ex senador. “Estaba inmersa en un contexto de abuso sexual, intrafamiliar y de acoso laboral por razones de género por parte del imputado, quien valiéndose de la posición de poder que ostentaba, violentó la integridad sexual de la denunciante en al menos nueve oportunidades, causándole un detrimento físico y psíquico”, manifestó el juez

Alperovich, en ese momento, había insistido en expresar su inocencia ante las acusaciones. Y había cuestionado la decisión del juez Rappa de haber dictado su procesamiento “siguiendo la versión de la denunciante”. “Lamentablemente, no tuvo en cuenta pruebas importantes para reconstruir lo sucedido - testimonios, chats, informes de psicólogos, y mucha otra prueba aportada a la causa”, había señalado. Además, había puesto énfasis en que jamás se perpetró el abuso y que “no existió ningún delito”. “Mucha prueba, entre ella, testigos citados por la denunciante, me respaldan”, había dicho el ex gobernador.

Tras el requerimiento de elevación, la defensa presentó un planteo para que la causa sea remitida al fuero local de CABA y consideró que el expediente debía resolverse en un juicio por jurados. El juzgado rechazó la solicitud y la defensa apeló ese fallo.

En agosto de este año, el juez Ignacio Rodríguez Varela -integrante de la sala VI de la Cámara del Crimen- sostuvo que los delitos investigados en la causa no fueron objeto de transferencia a la Ciudad de Buenos Aires. En cuanto al pedido de juicio por jurados, se explicó que se trata de una cuestión ajena a la contienda de competencia y que los magistrados se determinan por la jurisdicción y la competencia establecida en la Constitución y no por “las particularidades de los diversos procedimientos ni las preferencias que los justiciables pueden tener entre unos y otros”.

Denuncia por carta: la joven inició las acusaciones en 2019

El viernes 22 de noviembre de 2019 la ex asesora y sobrina segunda de José Alperovich lo denuncia por abuso sexual. Lo hace en los Tribunales penales de Tucumán como en Buenos Aires, en la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM). La joven, que en ese momento tenía 29 años, escribió una carta abierta donde relataba diferentes hechos de abuso sexual y violencia de género. A través de las redes sociales, el entonces senador negó “enfáticamente” los hechos denunciados y dijo contar con pruebas de su inocencia.

En Indagatoria: los tres nombrados por Alperovich

El ex senador rechazó en todo momento las acusaciones en su contra. Además, apuntó contra un concejal de la Capital, un abogado y un diputado en su declaración indagatoria. Ante el juez Rappa alegó que la denunciante “fue manipulada y dominada” por terceras personas. Acusó específicamente a David Mizrahi, Gustavo Morales y Carlos Cisneros. Dijo que son sus enemigos políticos y los acusó de haber complotado contra él para desprestigiarlo y arruinarlo pública, judicial y políticamente.